Portavoz socialista de Interior en el Congreso

Preocupante aumento de fallecidos en carretera

Propuestas para reactivar la lucha contra la siniestralidad vial

España afronta un preocupante aumento de la siniestralidad vial en 2016 con una Dirección General de Tráfico (DGT) sin responsable desde que María Seguí presentó su dimisión como directora general del organismo, por adjudicar tres proyectos al grupo universitario donde trabajaba su marido.

Las cifras de muertos en nuestras carreteras han activado todas las alarmas. Un total de 253 personas fallecieron durante los meses de julio y agosto, lo que supone 27 víctimas mortales, un 12% más, que en el mismo período del año anterior. La cifra más alta desde 2012. Además este período estival terminó con un aumento de la mortalidad en carretera por segundo año consecutivo, algo que no ocurría desde hace tres décadas.

Por otro lado, agosto se ha convertido en el séptimo mes del año que acaba con un aumento de fallecidos en carretera.

Las asociaciones de víctimas y para la seguridad en la carretera han alzado la voz: "en los últimos meses y años se ha bajado la guardia y eso ha llevado a un parón y luego un incremento del número de víctimas", ha recalcado Ana Novella, directora de Stop Accidentes. "La siniestralidad se está disparando, se le está yendo de las manos a Tráfico", insiste Francisco Canes, presidente de la asociación DYA.

A todo esto se suma una importante reducción de las inversiones en carretera. El gasto en la red viaria ha caído a niveles de los años 80.

En Asturias, de 12 víctimas en 2015, pasamos a 20, este verano. Un aumento más que preocupante, que nos sitúa entre las cinco comunidades autónomas españolas con mayor incremento. Y sin embargo, entre 2005 y 2011, los fallecidos en las carreteras asturianas se redujeron de 105 a 42, lo que demuestra que se puede luchar con eficacia contra esta auténtica lacra social.

La mayoría de las víctimas mortales fallecieron en carreteras secundarias españolas (78% del total), 28 no llevaban cinturón de seguridad y 3 iban sin casco en motos o bicicletas. Las salidas de vía siguen siendo el tipo de accidentes más frecuentes, con 103 fallecidos.

Una auténtica tragedia. Una lacra ante la que la ciudadanía española había empezado a reaccionar hace una década con notable éxito. Pero desde hace tres años la disminución de accidentes mortales se ha interrumpido primero para convertirse en aumento sostenido después.

Reactivar la lucha contra la siniestralidad vial nos incumbe a todos. De las 33.324 pruebas para la detección de drogas en conductores, realizadas por la Guardia Civil de Tráfico, en los primeros cinco meses de este año, el 35% resultaron positivas, así como el 1,3% de los 2,1 millones de controles de alcoholemia realizados en lo que va de año. Controles que exigen un ímprobo esfuerzo a nuestros guardias que los realizan con especial abnegación a pesar de la reducción de sus efectivos.

Pero al que corresponde liderar la reacción contra el aumento de la siniestralidad vial es al Ministerio del Interior. Con sus propias competencias y exigiendo la obligada cooperación de otros organismos como el Ministerio de Fomento que no ha dedicado la necesaria prioridad al mantenimiento de nuestras carreteras mientras fue encabezado por la actual Presidenta del Congreso.

Es evidente que todo ello no puede hacerse con una dirección de la DGT vacante y con la rutina repetitiva como principal estrategia. No hay excusa que valga. Ni tan siquiera la de estar en funciones.

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