Treinta y siete años, oiga, organizando el concurso de raza frisona, esa maravilla negra y blanca que es símbolo de Asturias, y va la consejera de Desarrollo Rural, la praviana María Jesús Álvarez González, y se hace una foto con una vaca frisona... catalana. Todo sucedió durante el recorrido oficial de la Consejera por el recinto de Agropec, feria del campo asturiano, en Gijón. Había donde elegir: gochos, pites, oveyes, todos de la casa como quien dice, pero a María Jesús Álvarez le pusieron en suerte a "Estela", y la máxima responsable del medio rural astur se paró a repartir algunas caricias al vacuno bicolor, que no manifestó la más mínima veleidad independentista. A "Estela" la ponemos en medio de un prao en Siero y pasa por asturiana de toda la vida. Es lo que ocurre en este mundo globalizado, que todos nos parecemos más de lo que a muchos les gustaría. Tras el encuentro con "Estela" la consejera Álvarez siguió su paseo pecuario, rodeada de una amplia comitiva en la que (casi) todos eran paisanos. ¿Es que en el campo no hay mujeres? Sí, pero a esa hora trabajan.