Hace unos días, recorriendo la ciudad de Oviedo en un autobús escolar, me di cuenta de que, en algunos buses urbanos y en las marquesinas situadas en nuestro recorrido, había carteles publicitarios de carácter erótico que anunciaban un show llamado "The Hole". Investigando un poco el carácter del show, descubrí que es una especie de circo en el que muchos de los personajes salen desnudos y se dedican a manosearse públicamente, es decir, es un espectáculo claramente para adultos, si es que un adulto tiene las tragaderas para soportarlo. Me llama la atención que en estos espacios gestionados por el Ayuntamiento no se tenga en cuenta la defensa del menor que se exige en otros espacios como, por ejemplo, la televisión. La educación sexual de los menores es responsabilidad de los padres, que lo tienen muy difícil para educar con este exhibicionismo público que los ayuntamientos permiten y apoyan. La filosofía de club de alterne de "The Hole", que usa en Twitter el hashtag #yotetocotumetocas, ataca la filosofía del amor, #yotecuidotumecuidas, ya que rebaja a la persona a un objeto de tienda erótica. Exijo que haya un control en los espacios públicos que no permitan que campe a sus anchas una publicidad que ataca al menor, y a mi modo de ver a todos los ciudadanos.