Alberto Menéndez

Acometidas del SOMA

En el año 2000 Javier Fernández se convirtió en el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) porque así lo quiso el SOMA (Sindicato de Obreros Mineros de Asturias), el sector mayoritario por aquel tiempo del PSOE regional; más en concreto, por el empeño del entonces líder de los trabajadores mineros de la UGT y hombre fuerte en la sombra del Partido Socialista en la comunidad, José Ángel Fernández Villa. Cabría suponer que esta sintonía entre Javier Fernández (en la actualidad presidente de la comisión gestora nacional del PSOE, además de presidente del Principado) y el SOMA (las agrupaciones de las cuencas mineras) se mantuviera, ya que, en principio, no parecía que hubiera razones objetivas de peso para una ruptura; pero no, todo ha cambiado radicalmente en las últimas semanas. No es que el SOMA apoye las tesis de Pedro Sánchez (postura que entraría dentro de la normalidad en la actual coyuntura socialista), no, es que los dirigentes socialistas de las Cuencas se están erigiendo en la principal voz anti Javier Fernández en la región; es decir, se han alzado contra el poder del actual secretario general de la FSA. De ser sus valedores han pasado a encabezar el sector crítico del PSOE asturiano.

Si alguien tenía alguna duda de que las relaciones entre Fernández y la dirección del SOMA son malas, muy malas, sólo tiene que fijarse en algunas imágenes de ayer del máximo responsable del socialismo asturiano. Ni en los peores momentos al frente de la gestora del PSOE se le ha visto a Javier Fernández un semblante tan serio y airado como a la hora de recibir al secretario general del Sindicato Minero de la UGT, José Luis Alperi, en la sede de la Presidencia del Principado para hablar del carbón.

Puede que Alperi y el resto de la ejecutiva del SOMA se sintieran poco arropados por la FSA (en concreto por Javier Fernández) desde que estallara el escándalo del "dinero negro" de quien lo fuera todo en el sindicato durante una treintena de años, José Ángel Fernández Villa. Pero aunque así fuera, algo más tiene que haber detrás de la airada réplica de Alperi y su gente a los planteamientos de Javier Fernández.

Compartir el artículo

stats