Los Oscos conforman un territorio periférico y aislado dentro de Asturias y España, lo que ha supuesto una vida dura y trabajosa para sus gentes, para su comunidad vecinal, que ha sabido unirse y ayudarse en muchas tareas y actividades de la vida cotidiana para sumar fuerzas y avanzar. También supuso la conservación de unas costumbres y una cultura propia ligadas a la vida rural tradicional de la cual hoy en día estamos muy orgullosos.

Esta comarca lleva años trabajando en la recuperación de su cultura y en la conservación de su identidad, de su patrimonio, de su riqueza y de muchos de sus valores tradicionales. Y este premio y la visita de Sus Majestades, constituyen el broche de oro a la parte del camino que ya quedó atrás y un impulso para seguir adelante sin desmayo en nuestra labor de dignificación y conservación de la vida rural.

La vida en los pueblos no está de moda, pero es en ellos donde están las raíces de Asturias, de nuestra esencia como sociedad y de donde nace la fuerza para avanzar sin destrozar, en convivencia con la naturaleza y el entorno que nos sostuvo hasta el día de hoy y que será el sostén de las generaciones venideras. Por eso es tan importante este premio a la Comarca de los Oscos, porque visibiliza y da apoyo a la vida rural que año a año pierde población y suma problemas, pero que constituye una alternativa de vida y progreso que queremos que tenga futuro.

Quiero aprovechar este momento para recordar con mucho cariño a José Antonio Martínez Rodil "Trapelo", quien fuera alcalde de San Martín de Oscos durante más de 25 años y mi antecesor en el cargo, que luchó mucho por la mejora de la calidad de vida de los vecinos y por la conservación del patrimonio material e inmaterial del Concejo, y a quien la muerte le impidió disfrutar con emoción y alegría de este día.