Adriana Lastra Fernández, diputada socialista, regresa en otra imagen del pasado que separa y une el 26 de junio con el día de hoy. Se abrazaba entonces la flamante electa a Vicente Alberto Álvarez Areces, llamado "Tini", expresidente del Principado y senador socialista, llevando la mano de ella al corazón de él en un gesto hermoso que ya había tenido con Javier Fernández Fernández, ese día presidente del Principado y secretario general de la FSA. La dama de la mano en el pecho lucía una sonrisa sin enigma, nada Gioconda, provocada por el resultado electoral que evitó el "sorpasso" (adelantamiento) de Podemos (por la izquierda). La sonrisa no daba para más porque el candidato socialista a la Presidencia de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el secretario general que la tuvo en su ejecutiva, había conseguido el peor resultado de su historia y de la del PSOE.

La que fuera "Wonder Woman" en esta sección por lo que tuvo de amazona sanchista en realidad tiene la capacidad de la mutante Pícara (X Men) pero invertida. Pícara absorbe los poderes y recuerdos de las personas que toca. Por la foto de hoy y la publicada ayer sabemos que Adriana pasa sus poderes a quien toca. Javier Fernández sólo era secretario general de la FSA y ahora es, además, presidente de la gestora del PSOE. Tini Areces era un senadorón en el cementerio paquidérmico del Senado y ahora va a ser portavoz del PSOE en la Cámara alta, según acordó la gestora javieruna, en sustitución de Óscar López Águeda, secretario general del PSOE de Castilla y León, caído por el "No es No a Rajoy qué parte de No no ha entendido".

Ahora que Adriana piensa en no pero tiene que actuar en abstención le ayudaría tener los poderes de Pícara, tal cual son, para absorber los recuerdos y poderes de Javier y de Tini para usarlos en el pleno de investidura.