230424LNE ANGEL GONZALEZ 173522080

Veámoslo en cómic

Puesto que al final la gran guerra en curso en el mundo es una guerra de sexos, con su foco en la que se libra frente al fundamentalismo islámico, y lo que se discute es el futuro que le quede al supremacismo patriarcal, podríamos considerar una bendición que las elecciones USA hayan acabado siendo un combate sin sangre física (al menos por ahora) entre un hombre y una mujer, dirimiendo la cuestión en el interior del Imperio. En la guerra caliente, Putin y Trump están contra el Estado Islámico, pero en su casa-país son dos machistas de tomo y lomo, razón última de que entre ellos empaticen tanto. Trump tiene, además, la ventaja de ser una caricatura del típico macho, y podría protagonizar un cómic en el papel de supermacho frente a la ladina bruja Hillary, experta en engaños y pases mágicos. Encima es un macho en fase terminal, con lo cual la simbólica del asunto es completa.

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