El pasado día 15 de septiembre, cuando me dirigía a coger mi vehículo, estacionado en el garaje situado bajo la plaza de Concha Heres, una mañana lluviosa, sufrí un resbalón en el suelo deslizante de dicha plaza, con torsión de la rodilla derecha.

En el momento del accidente, y al no poder apoyar la pierna, fui atendida por un viandante, siendo posteriormente trasladada al servicio de urgencias del Hospital Central y por mi mutua de accidentes. En la resonancia magnética realizada se apreció una rotura de menisco y una bursitis. A consecuencia de este accidente precisé reposo y caminar después con dos muletas, lo que me ocasionó una incapacidad laboral durante dieciséis días.

Comentando el hecho con las personas del entorno, me refieren la gran frecuencia de caídas de viandantes en dicha plaza desde hace varios años, y leo en LA NUEVA ESPAÑA de fecha 12-05-2016 que ya hay una sentencia firme condenatoria contra el Consistorio por una caída en dicha plaza en la cual se considera probado que ese suelo es excesivamente resbaladizo y no cumple con las mínimas condiciones de seguridad exigibles. Y la sentencia considera demostrado mediante un informe de un perito ingeniero industrial que el estado de la plaza "no era el adecuado para el tránsito de peatones debido a su resbaladicidad", ya que tiene un "problema de deslizamiento y deficiente adherencia", sobre todo cuando está mojado.

Y mi pregunta es ¿no ha tenido tiempo el Ayuntamiento para subsanar este problema? Además, teniendo en cuenta esta sentencia firme, ¿no les importa seguir pagando indemnizaciones? o ¿es más importante para ese Consistorio, por ejemplo, cambiar los nombres de las calles o poner indicaciones en bable? Créanme, para los viandantes de Oviedo es más importante no caerse que saber el nombre en asturiano de la calle en la que se han caído.

Urge un cambio en el pavimento que evite nuevas caídas y lesiones, lo que probablemente sea más rentable que seguir pagando indemnizaciones que nos cuestan a todos los ovetenses.