230424LNE ANGEL GONZALEZ 173522080

No la toquéis

Giro a la izquierda y en la calle que emboco el semáforo está en ámbar y abierto para los peatones. Dos personas muy viejas, mujer y hombre, cruzan por el paso: entre los dos sumarán en torno a 180 años. Caminan muy despacio, encorvados y apoyados cada uno en dos bastones. En un instante del tránsito él gira la cara hacia ella y le dice algo. Ella sonríe. El gesto del anciano al decirle a la anciana lo que le haya dicho es juvenil, y sin duda ha sido algo ingenioso, cabría pensar que pícaro. Si supiera lo que le había dicho sabría algo más de la ancianidad profunda, y de la misma vida. Podría aparcar, acercarme (no se habrán movido mucho del sitio) y preguntarles. Quizá, después de un primer momento de estupor, me lo dirían. Pero las mariposas son para mirarlas sin tocarlas, no para cogerlas por las alas y acercarlas a los ojos. Así es la rosa, la mariposa y cualquier cosa hermosa.

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