En LA NUEVA ESPAÑA del 8-12-2016, en la sección Sociedad y bajo el título referenciado, se exponen una serie de consideraciones acerca de la conveniencia de reducir "a cero" la tasa de alcohol para conductores con la excusa de que la actual es aún demasiado elevada y no se ha conseguido evitar que los accidentes sigan sucediendo.

Aunque alguna opinión, incluso en el mismo artículo, indique que la tasa de alcohol no afecta por igual a todas las personas y que debe ser considerada una evaluación individual acerca del grado de afectación de cada individuo, sobre todo en casos de accidentes complicados, se insiste en hacer tabla rasa de todo y reducir a cero los índices de evaluación, ya que el ciudadano español no está concienciado y por tanto se hace necesario castigar a todos y no sólo a los que no están "concienciados".

Soy de la opinión de que no se debe beber cuando se va a conducir, pero esta campaña a favor de las prohibiciones me resulta verdaderamente irritante por cuanto:

1) El que se salta la ley se la va a saltar independientemente de que la tasa sea cero o cien. Está comprobado. Endurezcan las sanciones y háganse cumplir de forma inmediata, sobre todo en el caso de accidentes.

2) De hablar de la mejora de los tramos de carretera donde se producen accidentes y de la circulación en zonas de "movida", nada de nada.

3) De establecer una vigilancia realmente efectiva sobre las inspecciones de vehículos, nada de nada.

4) De prohibir, también de manera efectiva, la circulación de vehículos con más de una antigüedad determinada, nada de nada.

Se detecta un afán recaudatorio en estas campañas que asusta; tratan a los ciudadanos como a niños pequeños a los que hay que "concienciar", y sobre todo a todos por igual.

¿Por qué en Alemania, por ejemplo, con un 10% de vehículos más que España por cada mil habitantes, casi un 40% menos de espacio y sin limitación específica de velocidad en autopistas, estamos al nivel de accidentes? ¿Sólo por la "concienciación"?

Además, España, con las medidas adoptadas, ha sido uno de los países de la UE que más han reducido la tasa de accidentes desde 2012, operando sólo con medidas punitivas prácticamente, por lo que operando sobre los demás factores y dejando tranquilos a los conductores que cumplimos debería ser suficiente para conseguir unos resultados más que apreciables.