Hay inquietud en IU de Asturias por lo que puede pasar con el partido a escala nacional y cómo puede influir lo que se decida en Madrid en las organizaciones territoriales. La opinión mayoritaria, muy mayoritaria, de los dirigentes regionales y locales de IU de Asturias es que el actual coordinador federal, Alberto Garzón, ya tiene prácticamente cerrado el acuerdo para integrar el partido en Podemos. Sólo estaría a la espera de la asamblea de la formación morada el próximo mes en Vistalegre (Madrid) para hacer pública y efectiva la fusión, aunque más bien debería hablarse de absorción.
Quien primero alertó de la posible incorporación de IU a Podemos fue, hace ya bastantes meses, el portavoz de la coalición en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares. Pero en estos momentos son ya muchos los responsables regionales de IU que piensan como él y no están dispuestos a acabar desapareciendo como fuerza política autónoma. Hasta el recientemente elegido coordinador de IU en Asturias, Ramón Argüelles, que siempre se mostró muy proclive al acercamiento y al trabajo en común con Podemos, discrepa de los planteamientos de Alberto Garzón y el resto de la dirección nacional del partido.
Un sector relevante de IU de Asturias no descarta llegar a romper con la cúpula directiva de Madrid si es que tal como todo da a entender se produce la unificación de ambas formaciones. Este sector considera que la decisión de Garzón está motivada, fundamentalmente, por cuestiones de índole económica; es decir, por la bancarrota de la organización madrileña, a lo que hay que unir la desbandada de militantes. En Asturias ni hay quiebra crematística ni política; es más, un gran número de dirigentes regionales de IU resaltan que están, al menos, en similares condiciones que el partido de Pablo Iglesias para abordar con éxito el futuro. Por ejemplo, cuenta con alcaldías tan importantes como las de Mieres, Langreo, Lena y Castrillón, por ninguna de Podemos.
