El cantante Rodrigo Cuevas, famoso por su "Ritmu de Verdiciu", triunfó el jueves en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) con su electrocuplé. Invitado por el Principado para amenizar el acto de presentación de la marca de calidad "Alimentos del Paraíso", Cuevas salió al escenario fogoso pero algo más contenido de lo habitual. Para empezar, no llevaba las medias de liga, sino unos pantalones negros. Eso sí, muy muy ceñidos. Las madreñas, la montera picona y el pelo en pecho no faltaron. El show estaba asegurado, el público entusiasmado y el stand, a reventar.

"¿Tú sabes lo que son los vaqueiros de alzada?", preguntó acercándose a uno de los asistentes. "Son los trashumantes verticales, que suben con las últimas lluvias y bajan con las primeras. Morenos, guapos, sudorosos, meses en la braña sin ducharse. Con la v de vaqueiros tatuada en el pecho por el sol y que cantan maravillas como esta...", explicó para entonar, acompañado de una pandereta, la canción "Soy vaqueiru", famosa por la versión de "Nuberu".

En primera fila, atentos a todos sus movimientos, estuvieron la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, y los directores generales de Recursos Naturales, Manuel Calvo, de Agroalimentación, Jesús Casas, y de Comercio y Turismo, Julio González Zapico. Fue este último el que precisamente tuvo que sujetarle el micro durante unos segundos.

Rodrigo Cuevas fue una estrella tanto dentro como fuera de Fitur. En el avión del viernes se animó a cantar otras de sus coplas nada más aterrizar en el Aeropuerto de Asturias. Fue corto pero intenso. Todos los pasajeros le aplaudieron efusivamente y hasta la piloto tuvo miedo de que los asturianos se pusiesen a bailar. "Por favor, manténganse en sus asientos y con los cinturones puestos". Pese a la llamada a la calma, hubo viajeros que cantaron tres estrofas de "Ritmu de Verdiciu" para avivar la llama. Pero Cuevas sólo contestó con una sonrisa.