Un sentimiento que ya ni recordaba, el mismo que tenía cuando me castigaban en la guardería de cara a la pared, muchas veces sin saber por qué. Así me está haciendo sentir el HUCA, nuestro grandioso hospital construido con el esfuerzo de todos los asturianos. Los gerentes del HUCA, apoyados en los políticos que nos desgobiernan, han perdido la noción de lo que es un centro de salud, donde deben tratarnos como enfermos, no como sufridores de sus números, burocracias y demás triquiñuelas con las que nos castigan y no nos curan.

Llevo 14 meses esperando una segunda operación de cadera por artroscopia, siete meses más en lista de espera que otros para una intervención similar. ¿Por qué?, porque estoy castigado por la burocracia del HUCA, respaldados por dos reales decretos, el 605/2003 y el 1039/2011.

En plena rehabilitación de la primera operación, me notificaron que para minimizar listas de espera me derivaban a otro centro médico, donde otro profesional médico llevaría mi lesión. Me negué, sí, obvio, apoyado en el criterio de mi médico cirujano con quien conversé sobre ello. Quiero que la misma lesión sea tratada por el mismo médico cirujano, no a medias por uno y no a medias por otro entre dos operaciones. No quiero que en plena rehabilitación sea otro profesional quien empiece a conocer mi cadera. Quiero lo justo como enfermo.

Pues bien, parece ser que mi negativa me ha llevado a una segunda lista de espera sin garantía de tiempo de atención, que ya no figura en las estadísticas y que ya no tiene orden ni preferencia alguna, una lista negra que desaparece de las preocupaciones del gerente del HUCA porque ya no es molesta para ellos. En ella los enfermos dejamos de ser enfermos y pasamos a ser un número que ya no incomoda. Determinan que ya es por culpa nuestra que no nos atiendan, ya es culpa nuestra estar castigados de cara a la pared sin saber muy bien el porqué.

¿Y cuándo acabará mi castigo y podré volver al pupitre? Sólo pido volver a ser un enfermo, que no paciente, porque la paciencia ya se me acabó. Que cuente para los médicos del HUCA para ser atendido por criterios médicos. Los mismos que dijeron, hace ya cinco años, que mi operación debía hacerse cuanto antes mejor... y claro, cinco años después duele...