Podemos quiso celebrar su congreso el mismo fin de semana que el PP. Sólo les separaban nueve kilómetros de distancia. Y el líder morado, Pablo Iglesias Turrión, tan crítico con la querencia de Mariano Rajoy Brey por las comparecencias en versión plasma, se permitió la licencia de dar una espantada a los medios convocados en el set de Vistalegre II. Total iba a intervenir tres veces sobre el escenario de la plaza de Carabanchel, así que habría recursos asgaya para los medios... y de paso evitaba tener que responder a preguntas que podían ser incómodas en una jornada en la que los inscritos clamaban unidad en unas gradas frías en temperatura que no en ánimos; como los que encendieron el andaluz Diego Cañamero Valle o el madrileño de orígenes asturianos Juan Carlos Monedero. Tras el éxtasis por la rotunda victoria ayer, el Pablo Iglesias de Podemos volvió a dar entrevistas.
En corto y por derecho
