El alcalde y el presidente del Real Oviedo manifestaron recientemente que buscan lo mejor para el Ayuntamiento y para el club. Temas importantes: el mantenimiento del césped del Carlos Tartiere, la reversión de las marcas al Real Oviedo y la construcción de la futura ciudad deportiva en El Asturcón.

Los acuerdos son para cumplirlos y cuando interesa a las dos partes modificarlos.

La situación actual del Real Oviedo, muy mejorada, y la del Ayuntamiento, muy empeorada desde que se firmaron los citados acuerdos, invitan a nuevos acuerdos más acordes con la realidad.

El Ayuntamiento no puede mantener el alquiler del Carlos Tartiere por un euro y gastar miles de euros en su mantenimiento, limpieza, etcétera. Y el Real Oviedo no puede seguir con el campo en las condiciones que está y esperar que el Ayuntamiento con su incompetencia demostrada lo arregle.

La situación legal del Ayuntamiento y del Real Oviedo desde que el señor Slim es propietario del club es delicada.

El Grupo Carso además de propietario del Real Oviedo lo es también de un entramado de empresas que trabajan para el Ayuntamiento de Oviedo, prestando la mayoría de los servicios privatizados, con una facturación aproximada de 25 millones de euros al año.

Hasta no hace mucho tiempo, el Ayuntamiento alquilaba el Carlos Tartiere (que costó más de 47 millones de euros) a una empresa del señor Slim, R. Oviedo SAD, por un euro y le pagaba miles de euros a otra de las empresas, FCC, del mismo señor, por el mantenimiento del césped.

El Real Oviedo tiene que pagar un alquiler acorde a la realidad por el Carlos Tartiere y a su vez poder explotar comercialmente todos los locales del estadio, la mayoría actualmente sin uso. El Ayuntamiento, en vez de gastar cientos de miles de euros en el Real Oviedo, generaría ingresos con el alquiler del campo y con los establecimientos comerciales.

Las marcas del Real Oviedo pueden revertir por el mismo dinero que pagó el Ayuntamiento en su día. Las dos instituciones tienen que hilar muy fino, para evitar, como ya pasó a ocho clubes del fútbol español, que el Tribunal Europeo de la Competencia les obligue a devolver millones de euros de subvenciones públicas concedidas y no legales.

La construcción de la ciudad deportiva en El Asturcón, de momento y hasta que no se pronuncien los tribunales sobre si se abre otra vez o no como centro hípico y hasta que el Real Oviedo suba a Primera y liquide su deuda, es sólo humo.