La columna del lector

Protejamos el Sueve

El Sueve es un lugar especial en todos los sentidos. Para que esto ocurra, hay personas que viven involucradas en su protección y conservación todos los días del año.

No sólo es un lugar de recreo, con vistas impresionantes y valles llenos de vida (que es lo que vemos la mayoría de los mortales), sino también un lugar de trabajo y sustento para muchas familias.

Existe una entidad, la Junta de Cofiño, que nació en el año 1879, que se dedica a proteger este lugar y gestionarlo para su correcto uso y disfrute. Formada por 42 vocales de todos los concejos que lindan con el Sueve, lleva a votación aquellos asuntos que le competen y su decisión es soberana.

El monte no tiene puertas, es cierto, pero para su protección y conservación, como para todo, lamentablemente es necesario dinero. Para desbrozar, limpiar, repoblar, mantener las tomas y canalizaciones de agua, permisos, materiales para la reparación de fuentes, depósitos y bebederos del ganado, protección de incendios...

Por ello, se ven obligados a solicitar una pequeña contribución a aquellos que organizan carreras o eventos similares por su territorio y que puedan alterar su equilibrio.

Este hecho parece no haber sido del agrado de la organización Bike Maratón Montes del Sella, que se considera "extorsionada" y tilda de "mafiosos" a los integrantes de la Junta. Los organizadores de esta travesía ciclista parecen no entender lo que no quieren, ya que después de todo este evento no es una bucólica excursión por el campo en bici, sino que, además de cobrar una tasa de inscripción (según ellos ya hay más de 900 participantes), repercute positivamente en sus negocios; luego, justo es que aporten una ínfima parte de sus ganancias para que el territorio por el que circulan siga en perfecto estado y así continúe por mucho tiempo.

El Sueve es de todos, sí, pero es responsabilidad de los coterráneos, y así lleva siendo desde los tiempos de Alfonso XIII, como reza en la real orden.

Todos los que vivimos a las faldas del Sueve queremos mejorarlo y proteger su flora y su fauna, sus parajes, porque para algunos es nuestra casa, pero para muchos otros también es su modo de vida, su trabajo y su sustento.

Lamentablemente, nada es gratis en esta vida si se quiere disfrutar de ello por mucho tiempo. Cooperar con esta misión es tarea de todos, y más si hablamos de competiciones lúdico-deportivas que en realidad son simple y llanamente "comerciales" o "lucrativas".

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