La jornada de ayer arrancó con calor. Mucho. Y en la Junta General del Principado el bochorno fue mayúsculo cuando una mayoría de los miembros del Parlamento se quedó pasmada, a la espera de la intervención que nunca llegó del dimitido consejero de Industria, Francisco Blanco Ángel, llamado Pachi Blanco. Hubo que retirar apresuradamente todos los puntos del orden del día donde el ya exconsejero debía dar cuenta de los asuntos relativos a su departamento. Mientras esa decisión llegaba, en la Cámara asturiana todos hicieron blanco sobre Blanco. Y en algún momento se llegó a especular acerca de la posibilidad de que Marcelino Torre Canto, llamado Nino Torre, tomara el relevo de la Consejería que antes de Blanco había dirigido su padre, Graciano Torre González. Al final la tormenta descargó y la calima matinal se resolvió con un paso al frente de Isaac Pola Alonso, confirmado como nuevo consejero.