Nadie como ella ha representado en Asturias el entusiasmo por el sector turístico. Y por ello, como director general de Comercio y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias, quiero mostrar nuestro agradecimiento públicamente.

Isabel Campuzano, mujer empresaria, pionera del turismo desde su Piloña del alma. Durante varios lustros, el complejo de las Caserías de Sorribas ha marcado un hito en el turismo rural de calidad, siendo referente para otros emprendedores del sector; alojamiento al que unió posteriormente el Palacio de Rubianes.

Trabajadora incansable, tenía la capacidad de renovarse constantemente, haciendo de la innovación y la distinción las señas de identidad. Desarrolló una ingente labor como directiva en distintas asociaciones empresariales, entre ellas la Asociación Regional de Casas de Aldea (ARCA); participó de manera decisiva en al arranque de la marca de calidad del Gobierno del Principado de Asturias Aldeas de Asturias; y contribuyó en la puesta en marcha de proyectos vinculados a la marca como Cocina & Sueña en Asturias y el premio Desayunando en aldeas.

Para Isabel Campuzano, el turismo rural significaba mucho más que vender alojamientos; constituía el disfrute integral de un entorno espectacular, de su actividad empresarial y de su vida cotidiana. Tuvo una visión avanzada y estratégica como mujer empresaria y creyó en Asturias como el mejor de los destinos turísticos. Y, lo más importante de todo, tuvo la capacidad desde la empresa, desde la asociación y desde la persona, de contagiarnos de esa pasión a todos los que trabajamos por el turismo en Asturias. Una autentica tuneladora del turismo, como cariñosamente la llamábamos.

Isabel Campuzano, para ti. Vuelve al paraíso, ven a Asturias.