Integrante de la Plataforma Pro Autovía Interior

Ante la irresponsabilidad de nuestros políticos

La falta de cohesión de los partidos asturianos en torno a la autovía interior occidental obstaculiza el apoyo del Gobierno central

En las postrimerías del pasado 2016, la Plataforma Pro-Autovía Interior redactó una propuesta de resolución -precedida de sólidos argumentos que la justificaban- ante la Junta General del Principado al objeto de que fuera analizada y, eventualmente, aceptada por la totalidad de los grupos políticos que componen la Cámara. Es decir, la unanimidad necesaria y conveniente en estos casos para este tipo de resoluciones.

Para facilitar la comprensión del contenido y para expresar nuestra voluntad abierta y clara con los objetivos que allí se expresan, solicitamos entrevistarnos con todos los grupos políticos de la Junta General, después de haberlo hecho con su presidente, y todos nos recibieron con atención y buena voluntad. Tras cada visita, nuestra satisfacción se acompañaba de cierto optimismo (mayor o menor...), pero siempre predominó el espíritu basado en la esperanza y la razón, pues considerábamos que no había lugar para argumentar en contra de los planteamientos de nuestra propuesta y, en consecuencia, veíamos viable y muy posible la unanimidad de toda la Junta para asumir y apoyar la resolución.

Es necesario insistir en que nuestro objetivo era buscar la unanimidad en defensa de los intereses de Asturias. Por lo tanto, sólo solicitábamos que se exigiera el cumplimiento del plan vigente de infraestructuras del Estado, donde se contemplaba la culminación de la Autovía Interior A-63 en el entorno de Canero (Oviedo-La Espina-Valdés). Conviene recordar que tal carretera forma parte de la Red de Carreteras del Estado en Asturias y que, por tanto, su unión con la A-8 (generando la red) que atraviesa longitudinalmente la costa permitirá diversificar los tráficos y alimentar las potencialidades del occidente asturiano, al poderse optar entre seguir por la costa o por el interior, tanto por facilitar la unión de los concejos de esta comarca entre sí, como la unión norte-sur y la correspondiente con el área central. Se comentaba cómo la A-63 podría, además, descargar la "Y" central y cómo los actuales desequilibrios territoriales podrían ir transformándose en necesarios equilibrios.

Sin embargo, a nuestro juicio, faltó lo más importante: la declaración institucional de la Junta en pro de la unanimidad. Pero, además, nuestra indignación aumenta cuando vemos la propuesta publicada en los medios sobre los presupuestos del Estado referidos a esta autovía hasta 2021, cuatro años, con sólo 76,5 millones de euros, dudamos que tan siquiera permita terminar el tramo parcial de Oviedo-La Espina, cuando ésta debe acabarse con reunión a la A-8 hacia Canero. Pero más insoportable nos parece que una propuesta de resolución como la presentada, avalada además por 15.026 firmas, ni tan siquiera fuera tratada específicamente por los grupos políticos de la Cámara.

Pretendíamos una declaración institucional basada en nuestra propuesta, en la que quedara patente que los asturianos sabemos ponernos de acuerdo y cerrar filas, ante el incumplimiento de los compromisos del Estado con Asturias, porque de ese modo resultaría evidente ante el Ministerio central que Asturias deberá ser más respetada.

Se comprende que estamos en época de vacas flacas, pero a veces nosotros mismos contribuimos, con nuestros continuos desacuerdos, a favorecer la mala imagen y la propia depreciación. Y si este punto de vista fuera amplio entre los ciudadanos, será justo y necesario hacernos oír. Sabemos que hay otras prioridades en materia de infraestructuras, pero en materia de carreteras el Estado no puede justificar otra prioridad ya comprometida con tres gobiernos de distinto color político. Y, si fuera así, ¿cómo es posible que nuestros representantes en la Junta General del Principado no expresen una declaración institucional definida, clara y unitaria cuando se trata de defender los intereses de Asturias? Por ello esperábamos el acuerdo unánime que expresara ante el Gobierno central la unión de los partidos, anteponiendo los intereses de Asturias a los propios de las tácticas partidistas. Confiábamos en que nuestra Cámara autonómica expresara el rechazo unánime y cerrado del arco parlamentario asturiano, ante el desprecio que nos muestra el Gobierno central al presentar tales presupuestos, ignorando la necesidad de rematar algo tan necesario para el reequilibrio de Asturias como la A-63. Pero no, cada partido miró hacia sí mismo y manifestó su poco aprecio a aquel concepto de nuestro himno, a aquella Asturias como "patria querida".

Y, para terminar, queremos recordar lo siguiente: nuestra asociación es libre y proviene de la sociedad civil para contribuir a mejorar los intereses de todo el occidente asturiano, pero sólo si se conciben como parte de una Asturias unida y, en consecuencia, sólo si esos intereses son interpretados como de carácter general para el conjunto de la región. Vivimos y trabajamos en el occidente, pero nuestros argumentos para su defensa es la de considerar esta vieja e histórica zona como parte de un conjunto regional; aspecto ése que no parece muy compatible con los intereses de algunos representantes de nuestros partidos en la región. Y ello nos duele. Nos duele mucho y, como queremos sentirnos vivos, vamos a seguir con todas nuestras energías defendiendo lo que consideramos justo y posible, como es culminar lo ya previsto en los últimos tres planes consecutivos del gobierno central respecto a su red de carreteras: la unión del occidente con el centro y la del sur con el norte; es decir, la culminación de la A-63. Y una vez decidido ese eje troncal, mañana estaremos al lado de quienes reivindican a los gobiernos del Principado que La Espina sea también nudo de encuentro entre el sur del occidente y el norte; criterio que se mantiene desde siglos en nuestra historia, pero que nuestras desgraciadas políticas territoriales pueden terminar rompiendo, lo que significaría el empequeñecimiento del nuestro territorio regional y, lo que es peor, el empobrecimiento y/o vaciamiento de nuestra ala occidental.

Manifiesto firmado también por José Manuel Arias Guillán (portavoz), Plácido Fernández Fernández, Claudio Menéndez de la Riera, Jesús Landeira Álvarez-Cascos, Laureano V. García Díez, Manuel Tarralva, Benjamín Alba Menéndez, todos ellos vecinos de Grado, Salas, Tineo y Valdés.

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