Quiero a través de estas líneas tratar de aclarar algunas de las cuestiones que planteó en "La columna del lector" una vecina del concejo de Mieres, usuaria de nuestra red de puntos limpios, doña Belén Cantero.
Vaya por delante que todo el trabajo diario de Cogersa se basa en la consideración de los residuos como recursos (principio central de la Economía Circular) y en la vocación de proporcionar a nuestros dueños los ayuntamientos, a las empresas y a la ciudadanía un servicio eficaz, respetuoso con el medio ambiente y a un precio competitivo. Como empresa netamente pública, el único destino de nuestros beneficios es la inversión en la modernización de las instalaciones y la mejora continua de estos servicios.
En nuestro día a día colaboramos intensamente con los consistorios, nuestros propietarios. Tratamos de mantener abiertos todos los canales de información y comunicación, y es una realidad cotidiana que los responsables técnicos conversan cotidianamente con los técnicos municipales y concejales para solventar incidencias, ajustar las recogidas, revisar las instalaciones, proponer mejoras e intentan atender las necesidades de los ciudadanos, que son muchas y variadas. Esto también es así con el Ayuntamiento de Mieres, no querríamos que se trasladase otra imagen a la opinión pública.
Una cuestión importante para aclarar en este foro es que, aunque Cogersa es el instrumento común y supramunicipal, la competencia de gestión de residuos es de los ayuntamientos. Gracias a la existencia del Consorcio, eso sí, se generan mecanismos de redistribución y solidaridad que permiten que todos los asturianos, de todos los concejos, con independencia de su tamaño y riqueza, tengan acceso a servicios muy similares y de calidad.
Desde 2008 Cogersa ejecuta un plan de ampliación y modernización de la red de puntos limpios, con un presupuesto global de 13,8 millones de euros, que persigue acercar la recogida separada de los residuos especiales que se generan en las viviendas familiares para favorecer su reciclaje. Por "residuos especiales" se entiende a aquellos que bien por su gran tamaño (escombros de pequeñas obras, obras y siegas, muebles...), bien por sus componentes potencialmente tóxicos (pinturas, pilas y baterías, fluorescentes, etcétera), no se pueden dejar en la recogida viaria.
Los ayuntamientos ceden los terrenos, y el Consorcio ejecuta la obra y explota la instalación. Cogersa coloca a un operario de la plantilla para atender a los usuarios y para garantizar la limpieza y conservación.
Los costes de explotación, junto a la tarifa por el transporte y el tratamiento de los residuos en Serín, son facturados a cada Consistorio. Es decir, que cada Ayuntamiento paga a Cogersa la factura de los residuos que los vecinos y vecinas dejan en su punto limpio. En ese sentido la entidad local puede diseñar a la medida de sus necesidades y recursos las características del servicio, desde el horario hasta los residuos que se admiten de forma gratuita. Es esta opción la que explica que pueda haber ciertas diferencias entre unos puntos limpios y otros.
Por otro lado, hay algunas fracciones que Cogersa tampoco cobra a los ayuntamientos porque su coste es cubierto por las asociaciones de fabricantes (los llamados "Sistemas Integrados de Gestión"), como sucede con los electrodomésticos o con los materiales de los contenedores verdes, azules y amarillos. También se puede apuntar que están exentos de la tarifa de Cogersa los residuos vegetales que van a la planta de compostaje, por acuerdo, en este caso, de la junta de gobierno de la entidad.
Con estas precisiones, a pesar de lo que pueda parecer a primera vista, en los puntos limpios de Grado, Mieres y Oviedo rigen las mismas normas de uso generales: la gratuidad para los particulares, la tarifa que se factura a los pequeños empresarios por sus residuos e incluso los límites de peso diario por usuario con los que pretendemos evitar la evasión del pago (aunque pueda darse la picaresca de quienes trocean la entrega en varios días).
Quizá la principal diferencia pueda radicar en que la instalación mierense es un elemento añadido a la Estación de Transferencia en el que, por falta de espacio, faltan algunos contenedores.
Para subsanar esta situación está en fase de contratación una obra de mejora similar a la que ya se llevó a cabo en las estaciones de Coaña, Sariego y Langreo. Incluirá la construcción de una báscula de pesaje nueva, así como un vial de acceso a los muelles de descarga y la renovación de varios equipos. La atención a los ciudadanos y pequeños empresarios va a dar un salto cualitativo con esta inversión de unos 238.000 euros (precio de licitación), gracias de nuevo a la colaboración entre Cogersa y el Ayuntamiento de Mieres, uno de nuestros propietarios.
