En corto y por derecho

¡Ay, qué Ascot!

Historia de una pamela que confirma la extensión y fama del cachopo en el mundo

(Esto es una hipótesis publicitaria, imágenes creadas por ordenador, no intente repetirlo en su casa, consulte al farmacéutico y no lo deje al alcance de los niños, puede contener trazas de posverdad o hechos alternativos).

Elizabeth Boal River-Sella, duquesa de Appelmingham, se presentó en el hipódromo de Ascot, condado de Berkshire, con esta pamela que confirma la extensión y fama del cachopo en el mundo, quizá gracias a los restauradores españoles con negocio en Londres, quizá a los miles de emigrantes asturianos que viajan al país del "Brexit" con comidas envasadas al vacío.

Es lo más cerca que ha estado del plato triunfal de la fartura Elizabeth Alexandra Mary Windsor, Isabel II del Reino Unido, reina, que no se perdió la carrera de caballos -sus seres vivos preferidos- mientras Philip Mountbatten, duque de Edimburgo, su marido, estaba lejos y en una cama como ha acostumbrado suceder a lo largo de setenta años de matrimonio, aunque esta vez con una infección.

Según lo que negocien en Bruselas, quizá en un tiempo ya no se pueda pasar la carne de ternera empanada que envuelve el jamón y el queso, lo que puede ser un estímulo para el regreso de los emigrantes asturianos.

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