¡En defensa de la decencia, de la honradez y de la verdad, pedimos a todos los diputados de todos los partidos políticos del Parlamento regional asturiano que este viernes, en conciencia, voten a favor de que se haga una auditoría externa en el organismo autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) con el fin de comprobar con números exactos y certificados qué fue lo que pasó con el dinero de los ancianos y de la ley de dependencia durante años y años.

Esta auditoría no sólo no es contradictoria con la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre el ERA, sino que sería complementaria y de gran utilidad.

¡Prohibido estafar a los ancianos! ¡Las cuentas claras y el chocolate espeso!

Lo que los investigadores judiciales han puesto de manifiesto sobre la construcción de una residencia de ancianos en Felechosa no es nada comparado con lo que habría en el ERA, que construyó decenas de residencias de ancianos y regenta miles de plazas durante decenas de años sin haber tenido nunca una auditoría, sin haber rendido cuentas ante la propia Junta General del Principado de Asturias, sin mandar las facturas mensuales a los ancianos y un larguísimo etcétera.

El propio PSOE y también IU tendrían que comportarse en este caso igual que en el de Felechosa y ser ellos los que encabezasen la limpieza de su casa y la lucha por la honradez y la transparencia en vez de obstaculizarla. Tampoco podría entender nadie que Foro Asturias y Ciudadanos, si el viernes votan en contra de que se haga una auditoría externa al ERA, como parecen anunciar, se convirtiesen en la práctica en protectores de la impunidad y la ocultación de los que han estado engañando y estafando a los ancianos y a sus familias, de forma continuada desde hace muchos años, que es mucho peor que el "caso Marea".

Nada más humano que defender a nuestros ancianos, nada más justo y necesario que llevar la luz de una auditoría externa a un organismo tan oscuro y opaco como el ERA. Pero necesitamos y por ello pedimos con toda humildad el voto de todos los diputados de la Junta General del Principado. No es una cuestión política, se trata de una cuestión de decencia, honradez y verdad.

Y ante ello debería existir humanidad, por encima de cualquier interés partidista.

Ángel Rodríguez Garrido. Avilés