No es El Gaitero, famosa en el mundo entero, pero la sidra champanada asturiana no conoce fronteras. O casi. Las de la fotografía superior son de la marca La Asturiana, con sede en Gijón. Por si acaso el nombre no deja bien clarito el origen de la bebida, ahí está el logo comercial con la joven ataviada con el traje regional, prototipo que vale para la sidra y para el anís e incluso para algún orujo que pulula por ahí.

Volvamos a la foto, tomada a las estanterías de una tienda en Nueva York, Condado de Queens para más señas. A cinco dólares la botella, que al cambio son cuatro euros y pico. Tampoco es tan cara, teniendo en cuenta que Nueva York no es Candás (qué más quisiera la Gran Manzana). La gracia del asunto es que al responsable de las etiquetas la marca le sonaba y el subconsciente le jugó una mala pasada. Para el etiquetador se trata de sidra "autraliana". Y no. Australia es tierra de canguros; Asturias, de oso y jabalí. Un respeto.