Se está hablando estos días en el concejo si es conveniente o no otorgar títulos a políticos, en este caso a exalcaldes de este Consistorio.
Me estoy refiriendo a José Aurelio Álvarez, nombrado a título póstumo hijo honorífico de Siero el año pasado, y este año a Juan José Corrales, hijo adoptivo de Siero.
Pues bien, aunque se merezcan que sea reconocida su labor, ya que han sido dos excelentes representantes del concejo, yo creo que a partir de ahora no se deberían otorgar más títulos a representantes políticos.
Para más inri, se está pidiendo por diferentes personas que el auditorio de la Pola lleve, para unos, el nombre de José Aurelio y, para otros, el nombre de Corrales.
¡Esto qué es! Un alcalde, concejal, diputado o senador debe ser una persona que trabaje en beneficio de la sociedad y del ciudadano.
¡Sin más! Títulos y honores, para personas de a pie que han hecho cosas importantes.
Un buen ejemplo es Manolito y su Museo de la Romería, y Etelvino Vázquez, los dos ¡hijos predilectos de Siero por unanimidad!
Para finalizar, quiero destacar (desde mi punto de vista) la falta de coherencia política de la responsable del PP de Siero al haber votado en contra de la propuesta presentada por el PINSI.
De un tiempo a esta parte, y en numerosas ocasiones, los votos a favor o en contra de este partido coinciden con la "demagogia barata" de los populistas de Somos con Izquierda Unida.
Así (creo yo), con estos compañeros de viaje no se va a ninguna parte.
No me extraña nada que algunos de los concejales de este grupo político "huyan" y se vayan al grupo de los no adscritos.
