Otras dos Españas

Bajando en verano de la meseta a la cornisa cantábrica el termómetro puede descender 20 grados, o se pasa de la luz deslumbrante a una semipenumbra. Esas dos Españas son tan evidentes que no necesitan vocearse: están ahí. El tránsito del Sur al Norte parece más un cambio de continente que otra cosa. ¿Es España un Estado pluricontinental? En ese Norte ha habido siempre una caída hacia Inglaterra, aunque sólo se haya formalizado en el fútbol (Sporting, Racing, Athletic). Además están, para más identidad, la sidra, la gaita y la ironía. ¿Habrá que montar un separatismo de la tira cantábrica, que ponga las cosas en su sitio? Hay tantas Españas en España (puestos a hacer subconjuntos diferenciales saldrían varias docenas) que verse diferente es una obviedad. Debe de ser por eso que la monserga de la diferencia, como factor, resulta tan cansina. Se puede ser nación sin verse tan distinto.