Xuan Xosé Sánchez Vicente

Paraíso inmutable

Conocen ustedes la leyenda medieval. Un fraile que duda de la satisfacción del Paraíso contemplando permanente y únicamente la efigie de Dios sale del convento a pasear. Oye cantar un pajarillo. Cuando, tras unos segundos, reanuda su marcha y vuelve al convento encuentra que, sin darse cuenta, han pasado trescientos años y no conoce a ninguno de los religiosos. La moraleja: si un pajarillo es capaz de tal, Dios?

El milagro en Asturies, se produciría a la inversa: al volver a los trescientos años todo seguiría igual. Por solo hablar de trenes: el trazado ferroviario por el Huerna, el soterramiento de Llangréu, el Plan de Vías de Xixón, la crisis de FEVE?

¿Cuántos años lleva en ejecución sin ejecutarse el soterramiento de Llangréu? Pues aún no ha concluido, aunque cada año se viene diciendo que "para el próximo". Naturalmente, el trazado de Huerna (con el AVE), bate todos los registros. Empezó en 1981 con Alejandro Rebollo. En 1982, con la obra ya licitada, el PSOE echó abajo el proyecto. José Luis Zapatero -ese fenómeno mediático y mediador- prometió que el AVE estaría en Asturies en 2009. Dios nos conserve la paciencia.

El Plan de Vías de Xixón, al que se liga el de la estación central de autobuses y, desde hace casi dos décadas, el proyecto de metrotrén, lleva revoloteando desde los tiempos de José Manuel Palacio (1979-1987). De la estación de autobuses, esa anomalía xixonesa, nada se sabe, aunque hubo dinero para ella. Del soterramiento de vías y de la estación ferroviaria se cambia de opinión continuamente. El metrotrén (pensado para el verano: playa, hípico, Feria, Molinón) flota en la nada. Eso sí, todo este lío xixonés ha producido abundantes momentos cómicos, como aquellos arecianos trenes lanzadera que se elevaban en el cielo para recorrer seiscientos metros de estación a estación.

El fraile y el paxarín, al revés: a la asturiana.

Compartir el artículo

stats