Ante el artículo de prensa publicado en este diario con fecha 12 de septiembre de 2017 que hacía relación a la tarea de redoble control de la Consejería de Sanidad hacia sus propios trabajadores sobre la tarea de "espionaje" que unos compañeros a priori ejercen sobre otros, según se intuye en el artículo, nuestra organización sindical, USIPA, quiere dejar bien claro el respeto que todos los profesionales que trabajan para el Sespa, y por tanto bajo la tutela de la Consejería de Sanidad, nos merecen.

El hecho que haya habido recientemente alguna sentencia en contra de algún profesional sanitario no quiere decir que ahora deba entenderse que los profesionales espíen a otros que lo sean o no.

Para USIPA, nuestros profesionales son de lo mejor valorados y cualificados, y desde luego nos ofrecen total garantía en el ejercicio de sus funciones. Los usuarios de la sanidad asturiana no deben pensar que su intimidad se encuentra en peligro sino todo lo contrario.

Por otra parte, la Consejería de Sanidad entenderá que muchas veces los profesionales, previa petición de un compañero, puedan necesitar que otros realicen un acto médico o de enfermería para compañeros o familiares de compañeros, segundas opiniones (incluso desde especialidades a las que el paciente no pertenece). Esto no implica violar la intimidad del paciente ni vulnerar la ley de protección de datos, para ello deben entrar en la historia clínica del mismo, sin que ahora por el temor instado por la propia Consejería se vaya a negar lo que se viene haciendo a modo de favor.

Nos parece que nuestra sanidad, la que forman con su dedicación y profesionalidad todos los trabajadores de la misma, es digna de elogio y ponderación, y es por eso que desde USIPA creemos que los profesionales no merecen que se les amenace con el temor a un expediente disciplinario o sanciones incluso peores, ya que todos sabemos lo que entra dentro del marco de la legalidad y legitimidad o no.