"L'Estaca"

Una creación se hace universal cuando es capaz de expresar un sentimiento aplicable a muchas situaciones en momentos diversos de la historia. "L'Estaca", de Lluís Llach, es de esa clase, y por eso la acción que narra -liberarnos, tirando con fuerza desde varios lados, de una estaca podrida a la que estamos atados- ha puesto música a distintos movimientos sociales, desde que fue un himno contra el franquismo hace casi medio siglo. De entonces acá los catalanes han votado libremente al menos dos docenas de veces, en un marco legal aprobado por ellos por abrumadora mayoría, que les otorga un grado de autonomía que pocos territorios tienen en Europa y en el que han logrado la mayor prosperidad de España. Hoy la estaca a la que están atados es la de un nacionalismo irredento, empobrecedor en todos los órdenes, y dan vueltas alrededor, enrollando la cuerda en el palo y achicando su espacio.