Rafael Antonio Hernando Fraile, portavoz del Grupo parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, ha tachado de "peripatética" la marcha a Bruselas de Carles Puigdemont Casamajó, que fue presidente de la Generalitat, y le ha pedido que deje de hacer el "botarate". Aunque se le entiende lo que dice, con Hernando nunca se sabe qué quiere decir. ¿Es peripatético porque sigue la doctrina de Aristóteles?, acepción 1 del Diccionario de la Academia Española, o es peripatético por "prostituta callejera", acepción 3 del mismo libro. Hernando tiene mucha mala uva. El Diccionario Larousse añade los significados de ridículo, extravagante y grotesco. ¿Hernando es más del Larousse que del Diccionario de la Española? O se refiere a que es peripatético, en el sentido griego clásico porque pasea, como hacía Aristóteles cuando daba sus lecciones o como hacen las prostitutas callejeras en sentido griego o francés o ni uno ni otro. Puigdemont no se fue paseando hasta Bruselas. ¿Es peripatético porque rodó hasta Marsella en coche y luego salió volando? ¿No haría eso para que no se diga que proclamó la república y salió volando de Cataluña?

¿Hernando también le llamó "botarate" porque es "hombre alborotado y de poco juicio" o por aquello de que sólo quería "botar"? En el "porcés", como en la serie "Perdidos", se acumulan las situaciones y las preguntas sin que se den respuestas.