"Picasso es un genio, yo también. Picasso es comunista, yo tampoco". Genialidad daliniana o temeridad infantil frisando los setenta, Wenceslao López aportó ayer por la tarde su granito de arena en la tormenta del desierto de la comisión de Aquagest. Por resumir: Taboada (Somos) preparó un texto muy duro que casi eleva a hechos probados la supuesta corrupción por la que Caunedo (PP) está imputado en un Juzgado de Lugo. Tanta prisa se dio Somos en aprobar esas conclusiones, que el concejal de Ciudadanos, Pacho, crecido, quizá, por su bigote movember, mandó aplazar para revisar los papeles y el PSOE le apoyó. Traición. Los podemitas de Oviedo se rasgaron las vestiduras. "No lo entendemos", clamaron. Lo escribió, también, el concejal de Somos Rubén Rosón en su Facebook. Y ahí fue donde Wenceslao, en un alarde, le contestó de su puño y letra digital: "Tampoco yo". Que parece irónico, pero igual no lo es o sólo es un lío. Tan Pocoyó. Cosas de guajes. Así debate el triparty.
En corto y por derecho
