El Gobierno del Principado anunció en diciembre de 2017, en LA NUEVA ESPAÑA, una "Ofensiva para el reciclaje tras licitar la planta de separación de residuos". Una lectura cabal de ese articulo confirma su titular: es ofensivo...por no decir bochornoso e insultante.
El grave problema de las basuras en Asturias no se soluciona con declaraciones presuntuosas o inundando la opinión pública de las palabras reciclaje y esfuerzo que tanto repite el consejero de Infraestructuras. Este problema se soluciona con acciones valientes y decisiones acertadas, efectivas y transparentes.
Creo conveniente, por eso, poner algunos puntos sobre las íes y aclarar a todos los asturianos la parafernalia que hay detrás de la estrategia adoptada por el gobierno del Principado para abordar el tema de los residuos.
La i de incompetencia. Está claro que hay que duplicar las actuales tasas de reutilización y reciclaje, pero los socialistas pretenden conseguir en dos años lo que no han logrado en quince, y para ello facilitan una sarta de datos y milagros, y reservan una suma que no llega al 2,1 % del presupuesto. Quieren hacernos creer que lograremos reducir la bolsa negra en un 40% y que recuperaremos 78.000 toneladas de materia orgánica que, a día de hoy, es casi cero. No se alcanzarán los objetivos. No es una premonición, es una realidad. En 2020 seguiremos enterrando las basuras en un vertedero colmatado o sacándolas a otras comunidades.
La i de inadmisible. El Gobierno socialista continúa con su generalizado derroche sin control en obras faraónicas sin rentabilidad alguna. La licitación de la planta de reciclaje supone una inversión superior a los 50 millones de euros. La infraestructura, que el propio gobierno había desechado en su día por su bajo rendimiento, permitirá separar de la basura mezclada un 7% en el mejor de los casos. Es decir, lo que usted no separa en su casa, lo hará el Principado, eso sí, gastando 50 millones de euros de sus impuestos y además, como reciclar cuesta, subiéndole las tasas de basura seis veces de lo que paga actualmente. ¿Se imaginan el rendimiento que darían esos 50 millones de euros en manos de los municipios y los ciudadanos para reducir y reciclar los residuos generados?
La i de inexplicable. La falta de transparencia con el plan de residuos es tal que desde el Partido Popular hemos solicitado explicaciones ya varias veces y no hemos recibido respuesta alguna. Para empezar, la materia orgánica que no separemos en los hogares, y se separe en Cogersa tras una inversión de 50 millones de euros, no podrá ser reutilizada como compost porque lo prohíbe la normativa europea. Estamos hablando de 100.000 toneladas de materiales para los que no existe ningún plan específico más allá de depositarlos en vertederos o rellenos. Por no hablar de que, según el Consejero, Asturias tendrá que convivir con un nuevo vertedero, que tendrá 12 años de vida útil si se cumplen unas condiciones que son una utopía, un milagro. El señor Lastra sabe muy bien que ese vertedero se agotará antes de que finalice la vigencia de su Plan de Residuos y, entonces, habrá que tomar medidas de urgencia por la mala planificación actual.
La i de incapaz. Porque el gobierno regional es incapaz de asumir que una verdadera política en materia de gestión de residuos ha de contar con los ciudadanos. Pero no para apuntarles con el dedo y responsabilizarles del problema, purgando así su propia ineptitud. Contar con ellos significa abrir el abanico de posibilidades y propuestas de gestión, apostar por el reciclaje, duplicar el presupuesto destinado a la reducción en origen, apostar por iniciativas ciudadanas que favorezcan el reciclaje.
La cuestión es que el Principado, a través de su consejero Fernando Lastra, nos anuncia a bombo y platillo la retirada de la incineración de residuos como panacea para el tratamiento de residuos. Y, sin embargo, lanza como propuesta estrella la valorización de CSR, es decir, basura clasificada y triturada, vendiendo la moto de la innovación. No podemos basar el futuro a corto y medio plazo de la gestión de los desechos a "inventos" e "investigaciones". Estas propuestas hubiesen sido válidas hace 7 años, a la finalización del anterior plan, pero no cuando al vertedero le queda un plazo inferior a 3 años para su colmatación, y no con una propuesta de tratamiento inexistente y a definir en los próximos años. No nos engañemos, los residuos en Asturias, si continua el PSOE en el gobierno, van a quemarse, llamémoslo incineración, CSR o valorización térmica.
