Son 26.000 los puestos de trabajo que la apuesta por la cultura propia ha generado en la vecina comunidad de Galicia. La oficialidad del gallego ha servido para crear un tejido económico de 3.383 empresas (en campos como el editorial, televisión, radio, publicidad y nuevas tecnologías) que representan el 2,5 por ciento de la economía gallega.
Si extrapoláramos esa cifra a Asturies, calculando en base a la diferencia de población entre las dos comunidades, Asturies crearía 10.000 puestos de trabajo de calidad si se declarase la cooficialidad de los idiomas asturiano y gallego-asturiano y se diseñasen las adecuadas políticas culturales, económicas y comerciales. Así que no entiendo cómo una política del PP de Asturies puede ignorar los beneficios evidentes de las políticas de sus compañeros de partido en Galicia o a los más de cien expertos que han pasado en 2017 por la Xunta Xeneral del Principáu para explicar lo que de verdad necesita nuestro idioma asturiano: la cooficialidad.
No me explico tampoco cómo, después de ese desprecio y omisión, puede organizar una charla informal con al menos dos radicales ultraderechistas disfrazados de expertos con el único fin de privar a Asturies y los asturianos de su más preciado recurso cultural y de 10.000 puestos de trabajo.
¿Me lo explica, Cherines? ¿Se lo explica a los 18.000 jóvenes asturianos que se vieron obligados a salir de Asturies el año pasado para ganarse el pan? ¿Se lo explica a sus familias?
