Desde la Hermandad de los Estudiantes de Oviedo queremos expresar nuestra preocupación y rechazo ante los últimos acontecimientos relativos a la capilla del edificio histórico de la Universidad. En días pasados la organización de un taller de opereta y cabaret y ahora la petición al Rector de la desacralización de la capilla nos resulta preocupante y sorprendente. La capilla es un lugar sagrado, establecido desde la fundación de la Universidad en 1608.
Recientemente observamos cómo el claustro decidía no renovar unilateralmente el convenio de la Universidad y la Hermandad, fundada en el seno universitario. Los Estudiantes realizan contadas veces al año actos religiosos en la capilla de su alma mater, como son dos procesiones, un pregón de Semana Santa y alguna celebración eucarística puntual, y pagando las tasas.
Es llamativo que en las instalaciones universitarias repartidas por toda Asturias no haya un escenario más adecuado para realizar un taller con tintes eróticos que en la capilla. Esto ha sido una provocación sin sentido alguno a toda la comunidad cristiana. Pero nosotros tenemos tanto derecho como los demás a expresar nuestra opinión y a exigir respeto.
En los últimos tiempos se han realizado en el edificio histórico de nuestra Universidad diferentes actividades relacionadas con la guerra civil que asoló España, terrible episodio que el paso de los años permitió superar. Y esto viene al caso porque en esa guerra se quemó gran parte del patrimonio histórico universitario irremplazable, y por ello revivirlo está fuera de lugar.
La Universidad tiene carácter universal y como tal se debe respetar cualquier creencia, religión y pensamiento. El insulto o la falta de respeto a una parte de esta comunidad es justo lo contrario al espíritu universitario. Hemos podido ahora leer la noticia de que "un colectivo de estudiantes y profesores" considera que hay que desacralizar la capilla y cerrarla al culto. Resulta que como "está muy bien situada" para realizar otras actividades se pretende borrar de un plumazo siglos de historia de nuestra Universidad y de nuestra ciudad.
Desde la Hermandad de los Estudiantes elevamos la voz en nombre de muchos y reiteramos nuestro rechazo por esa representación en una capilla cargada histórica y queremos pensar que los responsables universitarios tomarán las medidas adecuadas para que no se vuelva a repetir. También queremos expresar nuestra tristeza, rechazo e indignación ante la propuesta de desacralizar la capilla histórica, pilar sobre el que se fundó la Universidad ovetense.
Además, y dado que entre nuestros miembros hay muchos titulados en la Universidad, consideramos que no sólo son los que están, sino también los que estuvieron y estarán. Que un grupo de estudiantes actuales se empeñe en cambiar siglos de historia decidiendo por los que estuvieron y por los que estarán no nos parece lo más justo y adecuado.
