El traslado de la estación ferroviaria de Gijón del Humedal a su actual emplazamiento, lejos del centro, ha supuesto para las Cercanías ferroviarias de RENFE de ambos anchos una pérdida de cerca de 1.500.000 viajeros. Son unos datos catastróficos porque los ciudadanos han dado la espalda al ferrocarril y han dejado de utilizar el tren como modo de transporte. Han dejado de ser usuarios con un principal argumento: el ferrocarril nos deja muy alejados del centro neurálgico de la ciudad y por tanto no nos sirve.
Todos éramos conscientes de que esto iba a ocurrir y para evitarlo, desde la UGT, pedíamos celeridad en las obras del soterramiento y de la construcción intermodal para que la provisionalidad de la estación durara el menor tiempo posible.
Sin embargo, el devenir de los acontecimientos nos ha llevado a otro estadio que ha sido el fallido proyecto del Plan especial de los terrenos liberados y su desarrollo urbanístico en base al proyecto que había ganado el concurso. En el túnel incluso se pararon las labores de su mantenimiento y se permitió su inundación y todos los proyectos se paralizaron por falta de acuerdos consensuados entre las diferentes administraciones. Las causas de estos problemas y retrasos sólo las pueden aclarar y responder quienes los provocaron.
Ante esta situación, desde la UGT venimos demandando a las diferentes administraciones y direcciones de empresas un Plan potente de inversión para revertir esta situación y solicitamos financiación para la finalización de los proyectos iniciados y paralizados. Para ello es necesario que haya consenso político, independientemente de quien gobierne.
En estos últimos tiempos hemos asistido a algo que no estábamos acostumbrados a ver, que es el consenso político, y que de inmediato ha empezado a dar frutos, con un Plan de Cercanías 2018/22 que lleva implícito: duplicaciones de vía, eliminación de curvas y rectificación de trazados, renovaciones integrales de vías, reformas de material motor, adquisición de nuevas unidades, etc. Por otro lado también se ha alcanzado un acuerdo consensuado para la penetración de las vías en Gijón, con un cronograma claro y detallado que dan como final de obras el año 2024.
La locomotora necesaria para las cercanías en Asturias. Ante escenario, desde la UGT tenemos que decir que nos satisfacen estos acuerdos consensuados con inversiones planificadas y con fechas de finalización. Reiteramos una vez más que la revitalización y modernización de las Cercanías en Asturias pasa por la entrada en funcionamiento de la penetración del ferrocarril en el corazón de la ciudad de Gijón y su llegada a Cabueñes. Es sin duda alguna la locomotora que tirará de las Cercanías. Si no se termina Gijón, nos quedaremos sin tracción y una vez más nuestro ferrocarril se vería inmovilizado, y no sabemos si incluso pudiera ser objeto de eliminación de Líneas, por no ser renovadas las mismas como Obligación de Servicio Público, debido a su escasa ocupación. Por eso es necesario que se hagan las inversiones y en el tiempo previsto y planificado. Por lo tanto, es necesario que todos aportemos nuestro granito de arena para que llegue a buen puerto, ya que la sociedad nos lo agradecerá y sobre todo estaremos en condiciones de ofrecer a la ciudadanía un transporte público de ferrocarril eficiente, eficaz y de calidad, desde la seguridad y el respeto medioambiental, facilitando a los ciudadanos la conectividad entre los centros neurálgicos de las principales localidades del área metropolitana de Asturias, ese gran centro donde habitan 800.000 personas. Será muy importante en Gijón facilitando la llegada de los estudiantes al campus de Viesques, a los trabajadores y usuarios a la Milla del conocimiento y Hospital de Cabueñes, a los que disfrutan del fútbol en El Molinón y a los que acuden a actividades al recinto ferial, y vendrán de todos los puntos de Asturias, ya que nuestra red de Cercanías conecta y cubre toda la malla del área central de Asturias desde Oviedo, cuencas del Nalón y Caudal, Avilés, Pravia, Grado, Siero, etc. Sin duda alguna ese escenario revolucionará las Cercanías ferroviarias en Asturias. Por lo tanto exigimos a la clase política asturiana que sea vigilante y exigente con la Administración central para que se lleve adelante en tiempo y forma todo lo consensuado, planteado y planificado, para que el Plan de Vías de Gijón junto al Plan de Cercanías sean un realidad en las fechas previstas y eche a andar esa locomotora. De lo contrario, estaremos ante la inmovilización permanente y eso Asturias no se lo puede permitir.
No puede haber más retrasos. El debate de la eliminación de la estación de El Humedal empezó en 1999, en el siglo pasado. Estamos en otro siglo, en el año 2018, y desde 2011 el ferrocarril en Gijón perdió su centralidad y una sangría de viajeros que lo dice todo. Conviene recordar que se llevan invertidos cerca de 180 millones de euros entre el túnel de Gijón y la estación provisional de Sanz Crespo. Asturias necesita que estas grandes obras estén terminadas y en uso cuanto antes por la importancia para los ciudadanos y para la economía regional. Los asturianos no podemos permitir que haya más retrasos. Lo que hemos vivido en la última década no puede volver a repetirse. Los incumplimientos de plazos y las promesas incumplidas deben ser algo del pasado.
