Si alguien actúa como un "antisistema" no puede pretender que el sistema le ampare. El colectivo "La Madreña" goza de simpatías y obtiene cierto reconocimiento por su labor social en las instalaciones que ha ocupado, pero no puede convertir algo que es claramente ilegal, la ocupación, en un derecho. Una actitud como la que demostró el pasado viernes en el mitin en Avilés del PSOE le hace perder todas las razones a las que pudiera apelar para lograr su propósito de cesión por la cara de un edificio que no es de su propiedad. ¿Cómo puede reclamar respeto cuando no lo demuestra? Reventar mítines en coalición con responsables de otros partidos revela unas intenciones de fondo, claramente políticas y veladas, que seguramente harían que "La Madreña" perdiese parte de ese respaldo popular. ¿Acepta el Alcalde de Oviedo ese chantaje? Las reglas, en sociedad, se aceptan o se lucha para cambiarlas dentro del juego. Pero romperlas al capricho de uno y encima exigir a otros que las acaten a las bravas tiene un nombre, y no creo que sea del gusto de los de "La Madreña".