Las Fuerzas Armadas (FF AA) son en la actualidad una de las instituciones más valoradas por los españoles, entre otras razones por la entrega y el esfuerzo por la paz de los hombres y mujeres que las integran. En algunos partidos políticos, y en algunos ambientes, aún no se han superado los recelos frente a los militares y pretenden incluso cuestionar su misma presencia, algo tan absurdo como demagógico: proponen reducir sustancialmente el presupuesto de Defensa, cuando precisamente la misión de las FF. AA. es la de garantizar lo que nos ha costado a los españoles tanto esfuerzo lograr: la libertad, la justicia, la democracia y el Estado de Derecho. Precisamente el Estado de Derecho es el que confiere a los Ejércitos los medios necesarios para asegurar la seguridad exterior e interior así como el bienestar de los ciudadanos, utilizando incluso la violencia legítima cuando fuera necesario.
Una de las misiones más necesarias actualmente es proteger a los españoles de la amenaza yihadista. Los recientes acontecimientos de Francia prueban una vez más que España no está libre de atentados terribles. Que el terrorismo yihadista puede golpear y causar mucho daño no es un temor infundado o ganas de asustar a la población sino todo lo contrario, es necesario, y el Gobierno tiene esa obligación de informar con serenidad y objetividad de los peligros reales que pueden correr los españoles. Mirar para otra parte como pretenden algunos considerados expertos en la materia es una irresponsabilidad muy grave. Como se está viendo cada día en Irak o Siria en donde las minorías cristianas son masacradas u obligadas a abandonar la que ha sido su tierra durante milenios ante la indiferencia de la Comunidad Internacional, pese a las continuas llamadas del Papa Francisco en favor de todas las minorías perseguidas. Los yihadistas utilizan para su particular guerra de exterminio las mismas libertades que garantiza el Estado de Derecho. Además se sirven del ciberespacio para captar seguidores y exponer sus medidas contra la democracia Occidental. En presuntos centros educativos adoctrinan en el terror como arma política contra Occidente. Pensar que España está libre de volver a sufrir graves atentados después de los sufridos es de una ingenuidad suicida. El ministro del Interior, tan atacado injustamente por Hernando y Sánchez, y el de Defensa advierten con serenidad que España es objetivo del yihadismo como se desprende de las amenazas sobre el Al-Ándalus, que tanta gracia provocan en algunos españoles descerebrados, como quienes non quieren conocer la Historia de España porque niegan la epopeya de la Reconquista que se inició en Asturias, que no fue ni más ni menos que la salvación de España como aún la conocemos.
