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Párroco emérito de San Nicolás de Bari

"Tú eres Pedro"

Argumentos contra los movimientos que pretenden abrir la Iglesia católica a los divorciados vueltos a casar

Santísmo Padre Francisco, jesuita, Vicario de Cristo:

Soy sacerdote. Mi currículum es el siguiente: me bautizaron el mismo día que nací en la pila de Güesa (Salazar-Navarra). Me confirmó el obispo Múgica en Vidángoz (Roncal-Navarra) donde hice la Primera Comunión, formado por el jesuita padre Astete, cuyo Catecismo sabía de memoria de punta a punta con preguntas y respuestas. A los 11 años ingresé junto con mi único hermano, Nazario, en el Seminario y Universidad Pontificia de Comillas, dirigida por la Compañía de Jesús, el curso 1935-36, previo examen de un jesuita de Gijón, donde había disfrutado las vacaciones de verano en mi casa materna. Con 27 años y ordenado sacerdote por don Javier Lauzurica y Torralba, antiguo alumno de Comillas, obispo de Oviedo, dije adiós a la Universidad Pontificia con la conciencia rectamente formada por profesores eminentes de Moral y Derecho Canónico, como los jesuitas Lucio Rodrigo y Eduardo Fernández Regatillo.

Ahora, próximo a cumplir 92 años, me ratifico agradecido en cuanto aprendí de aquella Compañía de Jesús, desde el padre Astete hasta el padre Manuel García Nieto, director espiritual de Comillas, retablo de todas las virtudes en grado heroico. A saber: que la Eucaristía hay que recibirla en gracia de Dios, porque lo contrario, según San Pablo, es comer su propia condenación; y que el adulterio, a los ojos de Dios, es pecado muy grave.

Pero, con ocasión del Sínodo de la Familia que va a concluir en Roma en octubre, presidido por Su Santidad, se oyen tales opiniones que me tiembla el esqueleto porque resulta que el cardenal Kasper y compañía pretenden que a los divorciados, sin roper el vínculo, por ser indisoluble el matrimonio válido, y vueltos a casarse, viviendo en flagrante adulterio, de tomo y lomo, tomo de él y lomo de ella, les quieren admitir a la Eucaristía sin antes arrepentirse con dolor de corazón, propósito de la enmienda, confesión de boca y satisfacción de obra.

Y no lo puedo entender, Santísimo Padre, que me haya engañado el padre Astete a los seis años. Y el párroco de mi pueblo, que llegó a ser capellán en la guerra de África. No puedo entender que me hayan formado en el error la propia Compañía de Jesús durante quince años, que vivían una ejemplaridad ignaciana con "oblación de mayor estima" aspirando al tercer grado de humildad. No puedo entender que defendiendo Cristo a la mujer sorprendida en flagrante adulterio, para que los gamberros de turno no la mataran a pedradas y quedándose a solas con ella, le dijo: "Yo tampoco te condeno, pero no quieras pecar más".

Por eso, Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, no consintió que un obispo pecador pasase de la segunda semana de ejercicios de mes, hasta que no llorase con lágrimas y pena interna sus pecados con aborrecimiento y propósito de enmienda.

Si el adulterio es pecado muy grave en la Biblia, Palabra de Dios, y en el Magiesterio perenne de la Iglesia durante 2015 años, ¿va a dejar de serlo porque a Kasper y compañía les da mucha pena, penita pena, que los divorciados vueltos a casarse no pueden ponerse en la fila de los comulgantes a recibir con un fervor imaginativo a Quien les dice: "Y no quieras pecar más"?

Santísimo Padre, jesuita, yo me quedo con la vida de mi santa madre, maestra nacional, que comulgaba todos los días y por eso fueron a buscarla en 1936, el mismo día que llevaron al cura joven de la parroquia y lo enterraron vivo. Yo me quedo con la santidad del Padre Espiritual de Comillas, el padre Manuel García Nieto, retablo de todas las virtudes en grado heroico. Yo me quedo con la ejemplaridad humilde del padre Fernández Regatillo, tan parecida a la de San Francisco de Asís.

Pero la última palabra la tienes tú, por sólo "tú eres Pedro". Esperamos tu respuesta definitiva en el Sínodo de la familia. ¿Es pecado grave el adulterio? ¿Sí o no?

Caridad con los pecadores, toda la que necesiten, pero Caridad lejos de la Verdad no es posible.

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