La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Acogimiento de familias sirias

Carta abierta de un grupo de jóvenes de Avilés a sus conciudadanos

A mediados del siglo pasado muchos avilesinos y muchas avilesinas se fueron de nuestra villa al encuentro de una vida mejor. La miseria les empujaba lejos de sus seres queridos. Con la única compañía de sus maletas, abandonaron nuestro país ansiando la oportunidad de ganarse su bienestar y felicidad. Iban a sociedades europeas más desarrolladas. Por entonces España era, y lo fue hasta mediados de los setenta, un país de emigrantes. Emigrantes que nunca volvieron.

También nos tocó experimentar, años atrás, la llegada de miles de personas desplazadas de otros puntos de España. Venían a trabajar en la mastodóntica y estrenada industria avilesina. Gente de Andalucía, Castilla y León o Extremadura. Los nuevos polos industriales, Avilés entre ellos, absorbieron buena parte de la excedentaria mano de obra de las regiones rurales de España. Era el tiempo de los "coreanos". Personas de origen humilde que también buscaban un futuro mejor. Nuestros abuelos y abuelas.

Avilés es ejemplo de integración. Nuestra ciudad está formada por un crisol de orígenes y biografías. El Avilés de toda la vida, castizo y endogámico, está muerto. Ha dado paso a una ciudad multicultural y abierta que no ha tenido problemas de convivencia significados, más allá de dimes y diretes. Nuestra edad no nos permite haberlo vivido, pero sí queremos reivindicar con orgullo su herencia. Los vecinos y las vecinas de Avilés siempre hemos estado a altura de las circunstancias.

Ahora nos enfrentamos a una situación que no por distinta deja de ser, en su fenotipo, idéntica. Tenemos el compromiso ético de acoger a personas que escapan de la muerte. Y es una deuda que, como sociedad, hemos contraído con nuestra historia, pero a la que también hemos de responder con la firme convicción de que todas las personas tienen derecho a disfrutar de una vida digna, que no penda de bombas ni fusiles. Pronto llegarán a nuestra ciudad refugiados y refugiadas que escapan del horror de Siria. Y debemos estar a la altura. Toda injusticia en cualquier lugar es una amenaza a la justicia en todo lugar, decía Luther King.

Nuestra actitud solidaria será necesaria para mejorar la situación personal de quienes más desprotegidos están. No se trata sólo de proveer a las familias que vengan de una solución habitacional. Ni siquiera de darles un medio de vida o escolarizar a sus hijos e hijas. Hablamos de inclusión. Eso es algo que los poderes públicos serán incapaces de proporcionar si no es con la complicidad de toda la comunidad. Y eso nos incluye a todos y todas.

Avilés cuenta con un movimiento ciudadano activo y capaz de movilizarse cuando la situación lo ha requerido. Existe un tejido asociativo organizado, cohesionado y, cada vez más, coordinado. Las oenegés y los agentes sociales siempre han estado al pié del cañón, en primera línea y dando un paso al frente. Las administraciones públicas, a las que como ciudadanos y ciudadanas exigimos que trabajen con rigor y seriedad, apartándose del ruido y la frivolidad. Y los medios de comunicación, que deben alejarse de alarmismos y quimeras.

Hoy los y las jóvenes de Avilés que firmamos esta carta no hacemos un llamamiento a la solidaridad. No, al menos, entendida como un hecho heroico o extraordinario. Sólo queremos recordar lo que somos: nuestra idiosincrasia, de dónde venimos. Si somos capaces de recordarlo, tenemos la certeza de que, una vez más, sabremos estar a la altura. Está en la argamasa de nuestra construcción como sociedad.

Abilio Álvaro, Alejandro Miguel, Alejandro Vizcaíno, Alfonso Alonso, Ana Agrelo, Andrea Arduengo, Andrea Rodríguez, Andrés García, Ángela Suárez, Cristina Vázquez, David de la Puente, Frank K. García, Guillermo Piquero, Illán Álvarez, Irene González, Irene Somoano, Javier González, Jessica Blanco, Jessica Iglesias, Jesús Ruiz, Jorge Álvarez, Jorge Suárez, Juan Fernández, Killyam Alfaraz, Lucía Vega, Malena Proenza, Manuela Orjuela, Marina Duque, Marta Pérez, Paula Fidalgo, Rubén Menes, Sergio Fernández, Sonia de la Puente, Víctor M. García y Yolanda Álvarez.

Compartir el artículo

stats