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Diputada nacional del PP

¿Para qué sirve un consejero de Industria?

Defensa de la multinacional del aluminio Alcoa en la comarca avilesina

Desde nuestra comarca estamos siguiendo con absoluta preocupación la situación de la empresa multinacional de aluminio Alcoa. Y estamos muy preocupados especialmente por sus posibilidades de futuro. De ello dependen al menos cuatrocientas familias empleadas directamente y otros trabajadores -no pocos- que trabajan de manera auxiliar para la misma.

La situación es de alto riesgo a la vista de la evolución de los acontecimientos y de las declaraciones sobre las previsiones a medio plazo que ha hecho la dirección de la empresa en España. Si en un principio nos habían hecho creer que el futuro de la empresa dependía exclusivamente del resultado de la subasta de interrumpibilidad, hoy sabemos que, como nos temíamos hace un año, ese es un factor importante pero no el único.

Lo cierto es que desde que la multinacional Alcoa se hizo con la empresa aluminera, a pesar de obtener unas condiciones muy ventajosas que le proporcionaron importantes beneficios, la empresa no ha apostado por las instalaciones avilesinas. Ha invertido lo mínimo imprescindible en ella y no ha optado, a diferencia de otras de nuestra comarca, ni por la innovación, ni por la investigación, ni por nuevos productos que la hagan competitiva. Muy al contrario, ha apostado exclusivamente por una política de reducción de costes que no tiene ningún futuro: así no se compite en el mercado internacional. Tal como están las cosas reducir costes para competir significa abaratar hoy en energía, mañana en salarios y pasado mañana en personal.

Es fundamental por ello exigir a la multinacional que nos explique cual es su plan de futuro para la planta de Avilés. Y quién tiene que hacerlo? Todos; los trabajadores, a través del Comité de empresa, como lo vienen haciendo, y las administraciones, haciendo cada uno lo que tenga que hacer y lo que pueda hacer.

¿Para qué sirve un consejero? ¿Que está haciendo el consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno asturiano? En lo que se refiere al asunto que nos preocupa, Alcoa, la posición que adopta es más que preocupante. Cuando todos estamos exigiendo cuentas a la empresa, explicaciones y un Plan de Futuro, el consejero se refugia en una política de perfil bajo, en la política con minúsculas de pasarle a otro la pelota, en este caso al Gobierno de Rajoy a propósito de la subasta eléctrica ya realizada y resuelta. ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene hoy?

Un consejero de Industria de cierta utilidad debería haberse entrevistado ya hace tiempo y debería haberse entrevistado antes con representantes de la empresa y debería estar haciéndolo hoy, aquí, en Madrid, y en Estados Unidos, donde quiera que se tomen decisiones en la multinacional. Debería estar exigiendo a la empresa planes, proyectos y sobretodo, ofreciéndose en lo que hiciera falta en la medida de sus competencias.

Un consejero de Industria que tuviese cierto valor debería sentirse cómodo defendiendo los puestos de trabajo de Alcoa, dando la cara con la empresa y exigiéndole cosas, no disculpando a la multinacional.

Un consejero de Industria que merezca ese nombre, dónde no debería sentirse cómodo es desplazando sus responsabilidades hacia otros, huyendo de la suya, porque eso significa el reconocimiento de su nulo valor. Debería demostrar su capacidad para sumar esfuerzos de todas las administraciones, de la empresa y de los trabajadores para intentar conseguir una solución.

Si persiste en su inoperancia nos encontrará enfrente, porque un consejero de Industria, inoperante, prescindible, no sólo se convierte en un consejero inútil para su cometido, en este caso se puede convertir en algo peor: en un cómplice de la multinacional para justificar el progresivo desmantelamiento de Alcoa en nuestra comarca,

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