Uno, como músico primero, y en muchos de los casos de una forma personal después, se alegra sinceramente cuando tres grupos de Avilés se van a Estados Unidos a tocar. Todos nos conocemos aquí, y aunque gente mala la hay en todas partes y entre los músicos envidias, dimes y diretes están a la orden del día, supongo que la mayoría de músicos locales se alegrarían si yo me fuese a tocar, por decir algo, al circuito de festivales de verano, que sería un poco mi sitio natural. Sí, me alegré mucho por Jose Manuel Tejedor, por Miguel Herrero, por Angel Villaboy... por el resto, el día que se fueron a tocar al otro lado del charco.
La polémica del concejal de Ganemos, Agustín Sánchez, me cogió a contrapié, es decir, por la noche en un garito de Avilés con alguna copa de más, lo que no me impidió ver con asombro por dónde iban unos tiros que en ese momento ya empezaban a llegar de diversos frentes. Algunos músicos avilesinos y algunos "entendidos" de la música y el negocio musical en la villa entraban en debate y comenzaba el bochornoso espectáculo. Las máscaras se caían al suelo.
Esta es la historia.
Tres grupos de Avilés se van a tocar a San Agustín de la Florida por mediación de Béznar Arias de forma privada, es decir, con dinero privado y una gestión privada. A partir de ahí Agustín Sánchez, el concejal y portavoz de Ganemos, interpreta que esto "va por el Ayuntamiento" y lo pagamos los avilesinos. Así, en un ejercicio de regresión al parvulario tiene a bien hacer un cartel en Photoshop con un montaje en el que se ve a Béznar Arias y a Mariví Monteserín bajo el título "Vacaciones en el mar, patrocinado por todos los avilesinos". Ni que decir tiene que la cagada es monumental, uno por no documentarse antes, y dos por el mal gusto de pararse a hacer un cartel totalmente infantil cuando la edad ya no lo recomienda y además uno es el cabeza de cartel de un partido político que viene a cambiar la cosas de una forma cabal. No puedo dejar de imaginarme la escena de la creación de ese cartel, con un confuso sentimiento entre el descojone ante la imbecilidad adulta y el pavor ante alguien que responsablemente quiere ser mi Alcalde. Nada peor que una red social en las manos inadecuadas...
Si por algo han menguado mis espectativas en el cambio con los nuevos partidos políticos ha sido en la mayoría de casos por las formas. La política barata de insultos y comentarios absurdos en redes sociales (de este tipo de montajes en carteles ni hablamos). No es el camino, compañeros.
La segunda y casi peor parte de esta historia comienza cuando en las redes sociales algunos músicos, amigos de músicos, familiares de músicos y gente "superentendida" en la música de nuestra ciudad empiezan a hacer leña del falso árbol caído. Es ahí donde la cosa se pone repulsiva y uno ve la inquina y la envidia musical correr a cara descubierta. Los insultos se disparan y los post en facebook aparecen y desaparecen en horas. Precisamente la gente mas educada en el embrollo es la gente que se fue a tocar fuera, casi disculpándose por algo que no merecía disculpas.
Y me diréis que siempre acabo hablando de Gijón, pero es que mientras en Gijón los grupos hacen piña, montan sus festivales, se apoyan en medios, contactos, conciertos... aquí te das la vuelta y te destripan, probablemente porque tu disco, simplemente, es mejor que el de otros. O tal vez porque sales mucho en la TPA. O tal vez porque tocas en el escenario grande en las fiestas del pueblo. Así no funcionan las cosas, amigos "músicos".
Por eso que lo de crear aquí una escena, un "Avilés Sound", por ejemplo, vamos a dejarlo de momento.
O la gente se quita de encima egos y envidias, o lo veo jodido.
