La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Abogado

Bodas de oro de Fernando Sitges y Antje Breiter

La celebración de medio siglo de matrimonio

Desde lo más profundo de mi corazón quiero felicitaros en un día tan especial, tierno y conmovedor como el de hoy, en el que celebráis, día de San Mateo, por todo lo alto en vuestra sacrosanta intimidad, una efemérides semejante, de gran calado exterior y de enorme trascendencia interior. A lo largo de vuestra vida de matrimonio habéis conocido lo mejor, los vientos favorables del destino, la gran descendencia que la vida os dio, la ilusión de los días lucientes, la paciencia del trabajo con amor y a través de todo este tiempo fuisteis vuestros mejores amigos en la paz de Dios.

La familia ha sido para vosotros el letimotiv principal de vuestra vida: ahí están para testimoniarlo y dar buena fe de ello vuestros queridos cuatro hijos (Fernando, Ana y los dos gemelos, Marcos y Susana) y esos más de media docena de nietos maravillosos que os traen por el camino de la bendición y la alegría.

Como buenos amantes de la nieve conocéis bien los vientos de la alta montaña, el espíritu deportista y juvenil, así como el valor que siempre aportan el trabajo y el sacrificio bien hecho.

A mi entrañable Fernando, prudente como pocos, culto como el que más, quiero decirle que te admiro por tu sencillez proverbial, por tu temperamento de amigo y por esa extraña bondad y virtud que te hace ser más querido cuanto eres más conocido; has viajado, ya desde la niñez, debido a tu entrañable circunstancia e influencia familiar, por todo el mundo, que bien conoces; luego ya, como ingeniero y en calidad de director de las empresas asturianas conociste los planteamientos y problemas laborales de tus trabajadores, a quienes llegaste a tratar en su mayoría por el nombre de pila. Gracias a tus desvelos y a tu iniciativa desinteresada fuiste, además de realizar otras importantes aportaciones y contribuciones personales, uno de los promotores fundamentales del edificio Valgrande de esquí en Pajares.

No sé quién es más alemán o español de los dos, pero sé, sin lugar a dudas, que ambos amáis a España como el que más, habiendo llevado su nombre por las altas esferas de ambientes selectos y escogidos. Sois tan reservados y discretos que siempre mantuvísteis en lo íntimo el nombre de vuestras elevadas amistades y relaciones profesionales: la sencillez y la humildad que os caracterizan son uno de vuestros rasgos distintivos.

Aprovecho esta oportunidad de oro, promesa que le hice hace años a mi amigo Fernando, para desearos toda suerte de parabienes y que paséis un feliz día inolvidable de aniversario en compañía de todos vuestros seres queridos.

Un abrazo muy fuerte y que Dios os bendiga.

Compartir el artículo

stats