Soy una vecina de Avilés. Hace unos días salí a caminar, como de costumbre. Al pasar a la altura de uno de los bancos que había en la acera observé a varios jóvenes sentados en dicho banco, otros de pie y otros en el borde de la calzada, comiendo y bebiendo. Tenían "aparcadas" las bicis en medio de la acera, motivo por el cual tuve que bajarme a la calzada para pasar sin que nadie tratara de impedirlo. En aquel momento no le di mucha importancia y proseguí mi vespertino paseo. Al poco rato regresé por el mismo sitio y cuál no sería mi sorpresa que casi tuve que volver a pasar por la carretera a pesar de que ya no había nadie allí porque aquello parecía un auténtico basurero, y con el agravante de una papelera que se encontrata a pocos metros.
¿Qué pasa con la educación de nuestros hijos? Mucho inglés, mucho internet, mucho deporte... Y lo más elemental se pierde.
En estos días en los que se habla tanto de refugiados de guerra hay quien está preocupado por si vienen a nuestro país a armar jaleo o a quitarnos el trabajo o a gastarnos el dinero de la Sanidad... Yo digo que a ver si aprendemos de ellos lecciones de educación y urbanidad para transmitirlas a nuestros jóvenes, porque parece que nosotros solos no somos capaces de hacerlo.