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Concejal de Cultura

La noche de las ánimas

Resulta evidente que nuestro patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, pero especialmente este último, y con ello nuestras propias señas de identidad, se están perdiendo ante el desarrollo de otros fenómenos de masas como pueden ser el turismo o la globalización. El intento por parte del Ayuntamiento de Gozón de recuperar y poner en valor una de las tradiciones culturales que forman parte de nuestro patrimonio inmaterial, como es la "Noche de las Ánimas", por medio del I Concurso de Calabazas, ha tenido sin duda un gran éxito debido, sobre todo, a esa labor didáctica, desarrollada tanto por los centros educativos y asociaciones vecinales y culturales del concejo como en el seno de muchas familias, que se han esforzado en transmitir a los más jóvenes lo que se entiende por patrimonio.

Así, en todos estos ámbitos, además de explicar a los más jóvenes el significado que esta tradición recuperada en Gozón tiene, creando talleres donde los niños extrajeron la pulpa de la hortaliza para la elaboración de mermeladas y dulces, encargándose de la talla los más mayores, estos últimos se esmeraron también en aclararles lo que se entiende por patrimonio, es decir, cualquier bien material o inmaterial que heredamos de nuestros antepasados (por tanto nos pertenece a todos), sobre el que proyectamos nuestros sentimientos, y que ponemos en valor a través de este tipo de actos para el goce y disfrute de las generaciones presentes y futuras. Tenemos constancia de que esta importante labor didáctica fue realizada por los más adultos contribuyendo así a enriquecer la cultura, de base popular, de los más jóvenes.

Pero, además de esta acción intergeneracional, los ciudadanos que tuvimos la oportunidad de presenciar en el parque Zapardel el pasado sábado la exposición de calabazas, asistimos a una auténtica muestra de arte. Destacaba en la exposición no sólo la gran cantidad de calabazas expuestas, sino la creatividad de los autores, convertidos en verdaderos artistas, el colorido, la inventiva, la variedad temática, decoradas estas con diferentes motivos vegetales (árbol), animalísticos (búho, gato, murciélago) y fantásticos (dragón), y la finura de la talla, jugando con los efectos de los contrastes de luces y sombras, el espacio y la perspectiva. En otros casos decoradas con bellas pinturas (ermita del Carmen). Unos artistas que, ilusionados por haber participado en este certamen y sin conceder excesiva importancia a la obtención de los galardones, nos confesaban que ya tenían concebido un nuevo tema para el próximo año.

En algunas parroquias como en San Jorge de Heres asistimos a una auténtica instalación artística con las calaveras encendidas ornamentando el parque donde se alza la iglesia, colocadas al pie de los troncos de los árboles y en sus copas, semejando un bosque encantado para el disfrute de todos los vecinos y ciudadanos que hasta allí nos acercamos. De regreso a casa, pudimos contemplarlas emplazadas en quintanas o en los muros al pie de la carretera, como en el barrio de La Pedregosa, en Verdicio, por vecinos que no concurrieron al concurso. También encendidas ornamentando la base de El Crucero a la salida de la villa.

La importante participación ciudadana ha sido la clave del éxito de este primer certamen en el que el Ayuntamiento puso los medios y los ciudadanos se convirtieron en los protagonistas del acto, conscientes de las estrecheces económicas de la Corporación municipal, pero ilusionados por haber contribuido a la recuperación de esta tradición cultural que en el calendario celta marcaba el inicio de la noche oscura, es decir, de la muerte de la naturaleza, coincidiendo con la recolección de los frutos del campo, del recogimiento del ganado y del encuentro con los espíritus de los familiares difuntos, estación que se prolongaba hasta el uno de mayo en que se reiniciaba el ciclo de la naturaleza.

Queremos expresar por último nuestro agradecimiento a todos los ciudadanos que de una manera u otra, participando activamente o simplemente visitando la exposición, contribuyeron a la recuperación de esta tradición.

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