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Concejal de Somos

Plantas carnívoras y escuelas infantiles

Sobre el proyecto de nuevas tecnologías para los alumnos menores de 3 años

¿Qué tienen que ver las plantas carnívoras con las escuelas infantiles? No, no se trata de una de esas relaciones tela de araña donde encadenamos de manera más o menos forzada una cosa con otra y terminamos conectando una marañuela con un i-Pad o a Cervantes con la selección brasileña de fútbol-playa, no voy a demostrar la hipótesis de los seis grados de separación, los tiros no van por ahí.

En las escuelas infantiles de Avilés, el ayuntamiento, jugando un papel que no le corresponde, impone un proyecto de nuevas tecnologías basado en la aplicación para tablets Infantium, un producto comercial que distribuye Telefónica Educación Digital. Se trata de una plataforma de aprendizaje virtual en la que niños menores de 3 años se conectan usando una cuenta de usuario y navegan individualmente por los contenidos que la aplicación propone. Infantium afirma que "mide inteligencias y talentos" y como fruto de esas mediciones propone "rutas personalizadas de aprendizaje" y emite informes del progreso temporal y comparativas del usuario con la media del grupo. Como uno de los ganchos que usa Telefónica es que la aplicación desarrolla las inteligencias múltiples el sistema se atreve a medir hasta la inteligencia interpersonal, es decir, mide la capacidad que tiene de relacionarse con sus iguales un niño que acaba de estar 20 minutos relacionándose con una tablet.

La propuesta resulta, cuanto menos, dudosa y controvertida así que el servicio de educación se vio obligado a hacer, con el contrato firmado, lo que no quiso hacer antes de firmarlo: reunirse con padres y madres, dar explicaciones y justificar los casi 18.000 euros pagados. La sorpresa fue cuando el jefe del servicio, después de presentarse, hablar de participación y de compromiso con las escuelas infantiles cede la palabra a tres representantes de la empresa Telefónica para defender el proyecto.

Fueron muchas las dudas que allí se plantearon, entre ellas la evaluación de resultados en otras escuelas infantiles y entonces uno de ellos respondió citando varios centros de referencia: el colegio Árula de Madrid , el Montserrat de Barcelona y los colegios San Gabriel de la Orden de los Pasionistas, todos ellos centros privados. Como antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, bastó una búsqueda por Google y algunas llamadas telefónicas para confirmar lo que parecía. Los dos primeros no tienen Infantium en la educación infantil y los colegios San Gabriel ni siquiera tienen primer ciclo de educación Infantil. El colegio Montserrat, que tiene por bandera el desarrollo de las inteligencias múltiples, usa desde primaria la plataforma Moodle, software libre y gratuito y para trabajo individual y colectivo, nada que ver.

No podemos dejar que las empresas definan los proyectos educativos. La preocupación de la empresa es la venta del producto y si tiene valor didáctico pues mejor porque así lo vende pero si no lo tiene o tiene poco procurará dar apariencia y venderlo igual. Las escuelas infantiles de Avilés son el aval educativo que Infantium necesita.

Y ya vamos terminando y resolviendo el enigma inicial. Quien defendía el producto ante las familias, las educadoras y los responsables de la administración en aquella reunión no era un pedagogo, era el gerente de negocios de Infantium. Lo curioso es que también es el gerente de CarnivorasLand, una empresa que comercializa plantas carnívoras, o sea que, por la mañana te vende un proyecto educativo y por la tarde una Venus Atrapamoscas. La moraleja del episodio está clara, escuela y negocios, agua y aceite.

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