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Abogado

No me toquéis la cartera

La política fiscal de las fuerzas llamadas progresistas o de izquierdas

Vengo siguiendo por LA NUEVA ESPAÑA noticias acerca del presupuesto de 2016 para nuestra región y veo como socialistas y comunistas ya han pactado otro zarpazo a nuestros bolsillos. Quieren gravar -aún más- las bolsas de plástico que todos usamos al hacer nuestras compras. Tal impuesto no es novedoso; en Andalucía, gobernando los socialistas con apoyo de los comunistas, en el año 2010 ya impusieron tal impuesto a las bolsas de un solo uso, que en realidad no lo son, pues luego suelen usarse para deshacerse de la basura. Creo que Valencia, ahora que gobiernan socialistas y podemitas, van tras el mismo gravamen. Eso de las bolsas de plástico hasta hace cuatro días era un detalle de los supermercados; nos las servían sin más. Digo de los supermercados, pues los tenderos de siempre pesaron el papel y el plástico.

No contentos con ese incremento -es poca cosa, algún que otro millón de euros- nos facturan una nueva imposición que recae sobre los residuos; es decir, las basuras domésticas y otras. Así que dentro de poco, en el recibo ese que nos pasa el Ayuntamiento, encontraremos algún cargo adicional o escondido en alguno de los apartados ya existente.

No sé qué piensan ustedes de eso que se llama Impuesto de Sucesiones. Para mí es una expropiación. Lo digo así para utilizar un término suave. Decir robar está feo, ¿verdad? La única modificación interesante es que, parece, va a desaparecer lo que se conoce como "salto de escala". No es de recibo que a partir de 150.001 euros deba liquidarse el impuesto desde el primer euro. No, no es razonable. En cualquier caso tal impuesto debería desaparecer; si no fuera así, al menos de padres a hijos, o al revés, el mínimo exento debería estar en el millón de euros por cada beneficiario, una vivienda y a escoger, y siempre la actividad económica de carácter familiar con independencia de su valor económico. Eso al menos.

Pero aquí no, que estas gentes de izquierdas han venido a este mundo a repartir lo que hay, a imponernos la solidaridad por ley y a establecer todo un elenco de gravámenes que lo único que hacen es quitar las ganas de trabajar, de crear riqueza. Fíjense si es así que los podemitas parlamentarios de la región, para acreditar una mayor categoría en el abanico de las izquierdas asturiensis, exigen incrementar el tramo autonómico en el IRPF para las rentas superiores a 60.000. El por qué de esa cifra y no otra es algo inescrutable. La razón ya la sabemos, acreditar mayor pedigrí. Lo que sabemos son las consecuencias, puesto que de entrar el menda en ese tramo, ya vería la fórmula de contribuir en otra parte de la geografía española.

Se justifica esa izquierda en tales impuestos que denominan verdes. No entiendo la razón de que a tal color le haya caído la negra. Van a estar dedicados a las políticas de medio ambiente... Y digo yo, ¿qué política es esa que permite que en Avilés respiremos lo que últimamente venimos inhalando? Excuso opinar sobre que la solución que nos dio la consejera del ramo fuera la de mirar al cielo, esperar a que lloviera. En fin? lo que siempre se hizo, sacar al santo en procesión, rogativas, etcétera. Y es que esta grava progresista siempre fue muy religiosa.

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