Chema, te conocí hace poco tiempo pero me bastó con hablar contigo y verte actuar para saber que estaba con una magnífica persona y un gran batería. "Los Linces" llevamos más de 50 años encima de muchos escenarios y jamás vi a alguien como tú, que transmitías tranquilidad a todos. Tu batería le dio un nuevo toque de calidad a nuestro grupo; fue con tu actuación en el "santuario del rock and roll", el local Santa Cecilia, cuando "Los Linces", y sobre todo Micky y Phil, nos encontramos con un ambiente espectacular y de una altísima calidad, sobre todo en el ritmo que dabas. Esto animó a todos y sobre todo al público. Todos recordaremos para siempre tu última actuación.
Sé que has estado tocando con los mejores grupos de la historia reciente del rock de nuestra región, pero el día que nos presentó Julio Gilsanz y tomamos un buen vino en mi casa comprendí de verdad que eras un auténtico profesional y que nuestro nivel sería, en todos los sentidos, el mejor que hemos tenido.
Me enteré del fatal desenlace fuera de España, con llamadas constantes de mis compañeros dándome la malísima noticia de tu suceder. Espero verte donde estés. Por supuesto Chema tocaremos por ti y sobre todo una de tus canciones favoritas, "Tu blanca palidez". Estaremos siempre contigo. Siempre y para siempre ¡Viva el rock and roll!
