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A lo hecho, techo... | Músico

¡Neoliberales del mundo, uníos!

No quería escribir una columna sobre política esta semana, pero me resulta imposible abstraerme en estos días apocalípticos, decepcionantes, matadores, tras tanto falso socialismo, tanta promesa vergonzosa de última hora, tanto debate y encuesta amañada y finalmente tras una resaca electoral de las que duelen. Tampoco es que esto tenga mucha lectura o dobles sentidos. Las cosas están bien claras. Los de siempre han votado a los de siempre y los divididos, ay! los divididos... Encontramos legislatura tras legislatura un nuevo motivo de división. Y si no lo hay, lo fabricamos...

Pablo Iglesias dejó en su día de parecerme un líder válido para un movimiento de izquierdas por el simple hecho de anteponer su liderazgo al bien común. Con un pacto de Podemos con IU-Unidad Popular hoy estaríamos hablando de una victoria de la izquierda en España. Una ocasión histórica y desperdiciada. Con menos ego y trabajando en equipo podríamos habernos salvado de la quema sistemática de derechos y libertades básicos. Pero no. Cuando los votos fueron suficientes para volar solo, Iglesias obvió a Garzón. Ego, como iba diciendo. Tenemos en Asturias el ejemplo reciente de Álvarez Cascos, cuando por sus cojones treinta y tres lideró un proyecto político que solo respondía a una guerra personal con su partido de toda la vida, no a los intereses de ningún asturiano. El ego es para las estrellas del rock, no para los líderes políticos

En España seguiremos condenando a mi generación y a la que viene a la pobreza física y moral, a una sanidad precaria, a una educación para ricos, a la esclavitud disfrazada de trabajo digno... Y que duren padres y abuelos, por favor, pensiones y prejubilaciones... Mientras no explote la burbuja, que lo hará, seguiremos practicando un sistema caduco y degradante para el ser humano.

Parece que en España gobernará la derecha, y lo hará con más fuerza si cabe. A su disposición tiene a Ciudadanos, ese gran bluf estadístico que nos quisieron vender en todas las quinielas, que no cuajó, pero que tiene los votos necesarios para la derecha, esa que se avergüenza de ser derecha y vota al naranja sin abandonar sus principios. Probablemente en el PP estén también masticando el gran pacto con el PSOE, ese partido con careta socialista y rostro neoliberal, ese partido que como el PP, trabaja a jornada completa para bancos y corporaciones. Cáncer neoliberal expandiéndose a tres bandas en España.

También está la posibilidad de unas nuevas elecciones, donde ahí si, el PSOE estaría tocado y hundido. Tal vez podríamos empezar la limpieza por ahí.

Se que esta columna ha sido densa y violenta, lo se, pero es que así estamos en España, densos, muy densos y muy espesos.

Y cada vez más violentos, por qué no decirlo.

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