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No se salva nadie

¿Y si los Reyes Magos fuesen refugiados?

Una guía básica para que Sus Majestades entiendan la confusa realidad española

Seguro que la mayoría de ustedes no se había percatado o parado a reflexionar al respecto: ¿De dónde vienen los Reyes Magos?: de Oriente Medio. ¿Y si por alguna casualidad los gendarmes del Frontex les tomasen por refugiados y les prohibieran el paso?, ¿y si se encontrasen con alguna fuerza de seguridad del Estado practicando tiro al blanco con pelotas de goma?; o peor, ¿y si por mor de si la restricción de libertades del Pacto Antiyihadista les confundiesen con lunáticos peligrosos por culpa del vestuario? Tranquilos, yo que tengo tiempo libre para solucionar este tipo de entuertos ya lo he solventado: les envié un avión para que los recoja y los lleve hasta el Aeropuerto de Castellón (el de Camps y Fabra). Pensé que les haría ilusión que por fin algún vuelo desvirgase aquella costosísima inversión.

No suelo contar públicamente el contenido de las cartas que envío a los Reyes Magos, pero este año haré una excepción.

Queridos Gaspar, Melchor y Baltasar:

Espero que lleguen bien en el vuelo que encontré para ustedes. Les comento de antemano que el Aeropuerto estará un poco deshabitado, quizás incluso puedan encontrar pintadas en contra de la monarquía o de un partido político español; no se asusten, no tienen nada que ver con ustedes. Les comento: el partido al que se refieren las pintadas es una formación política que se parece mucho a una empresa privada, pero no privada del todo, una de esas empresas privadas que gustan invirtiendo dinero público, es raro, como un "liberalismo" pero a costa de los impuestos del Estado.

Ya se habrán enterado algo de las elecciones en España. Hasta que se resuelva el tema de los pactos políticos estamos bastante perecidos a esos países con arena y petróleo de Oriente Medio, tenemos rey pero no tenemos presidente. Teniendo en cuenta estas circunstancias y también siendo un poco egoísta pasaré a redactarles los tres deseos de rigor.

En primer lugar debo confesarles que me siento conmovido después de saber que han podido al fin cumplir mi deseo de pasar una Navidad europea en bañador. Sé que habrá sido de extrema dificultad cambiar todo un ciclo meteorológico para satisfacer mi egocéntrico fetiche de tener hasta 25 grados de temperatura en el Norte de España. Vuelvo a pedirles este deseo para los años venideros; de verdad, muchas gracias. No hagan caso a los asturianos que piden lluvia y nieve, si quiero esquiar ya me voy a los Pirineos y de paso juego un Monopoly con Jordi Puyol.

En segundo lugar haré un pedido un poco innovador. Ya sé que no llevan el departamento de los milagros, pero también sé que tienen enchufe con el Niño Jesús y me gustaría hacerles un comentario para que se lo trasladen a él mismo. Cada año que pasa siento que hay gente que está y no echo de menos, y otra en cambio que no está y sí echo de menos. En otras palabras; nos están sobrando demasiados viejos padrinos de la política española, y en cambio nos falta Krahe, Benedetti, Camilo José Cela y Ángel González. Sé que los meto en un compromiso, hagan lo que puedan.

En tercer y último lugar, pediré un pequeño deseo para cada uno de los grandes mandatarios que decidirán los futuros pactos de gobierno. A don Mariano le pido cordura, a veces una retirada a tiempo es una victoria. A don Pedro le pido un teléfono inteligente capaz de omitir las llamadas de Susana Díaz. A don Pablo le pido un doble de riesgo que le permita ser a la vez estrella de la TV y diputado en la oposición. Y por último, a Albert le pido otra máscara política porque ahora ya sabemos que no es de centro, es del viento que más fuerte sople.

Posdata: el año pasado les pedí más democracia, pero esto de los debates en televisión a todas horas ya me está empezando a cansar. Si han de continuar con esta periodicidad infernal les pido un polígrafo que pite cada vez que un político diga algo que no se crean ni los ediles de provincias; bueno, si no es un pitido por mentira por lo menos que sea uno cada diez.

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