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Eloy Méndez

Taza y media

Eloy Méndez

Fiestas con buen gusto

Dicen algunos comerciantes que estos días echaron en falta música en las calles para animar las compras navideñas. Todo es susceptible de mejora y siempre está bien escuchar a los que más saben, pero la ausencia de villancicos en cada esquina no empañó la buena organización general de las fiestas, según opinión extendida. Avilés dio en la tecla con la iluminación porque escogió una ornamentación sencilla y a la vez elegante. Y también acertó con una cabalgata de Reyes que se quedó tan lejos de lo estrafalario como de lo casposo, haciendo buena la máxima aristotélica que sitúa la virtud en el justo medio. Los trajes de Sus Majestades, procedentes en régimen de alquiler de tierras levantinas, y los 700 kilos de caramelos que repartieron entre la multitud respondieron a un patrón clásico que fue del gusto mayoritario. Para gestionar la ilusión no hace falta complicarse la vida.

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