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Concejala de IU

Solidaridad con la plantilla de SEN

Sobre el conflicto de los vigilantes de las instalaciones sanitarias públicas

Más de 90 días llevan sin cobrar nuestros compañeros de seguridad del Área Sanitaria III y la esperanza de una solución parece como si en momentos se acercase y en otros, simplemente, fuera imposible. Mantener la situación de indefensión y limbo jurídico de este colectivo debería poner colorado a quien tiene la responsabilidad de solucionar un asunto en el que, además del desastre personal de los 13 trabajadores, está en vilo la seguridad de los trabajadores de la sanidad avilesina y, por supuesto, la seguridad de los propios pacientes.

Hemos pasado por varias fases. La primera, y la madre de la situación, ha sido el propio desarrollo de un concurso público adjudicado a una de esas empresas que parece creada para el fracaso, ganado en unas condiciones económicas previsiblemente abocada al caos, como así fue desde el mes uno, cuando los trabajadores comenzaron a cobrar tarde sus nóminas, y que continuó hasta que dejaron de percibirlas en noviembre. Había comenzado la travesía del desierto; se produjo un nuevo concurso por la vía de urgencia, nueva adjudicación, un paso atrás de la nueva empresa y los trabajadores siempre como moneda de cambio y sin cobrar. Reuniones, encuentros, abogados, presiones, renuncias, movilizaciones? y aquí estamos viendo como nuestros compañeros se desesperan, a pesar de la solidaridad que muestra el personal y la ciudadanía.

Pero la situación es la que es: 94 días sin cobrar, con todas sus noches y sus fiestas navideñas y la cuesta de enero, que ahora ya no se diferencia del resto de meses, esperando una solución que se nos antoja demasiado larga, envueltos en conceptos administrativos que a los curritos de a pie nos parecen incomprensibles; algo no está funcionando como debiera porque:

Si la empresa ganadora del concurso ha renunciado, si el organismo competente quiere solucionar el problema mediante una delegación de competencias, si el organismo receptor de la delegación, en este caso la Consejería de Sanidad o el SESPA admite esa delegación, si, como parece, existe el dinero para hacerlo...

¿Alguien me puede explicar por qué a estas alturas no se ha desbloqueado ya esta situación?

Según el Derecho Administrativo, la delegación de competencias consiste en la transmisión del ejercicio de una competencia de un órgano a otro aunque no sean entre ellos jerárquicamente dependientes. Entiendo que el órgano delegante es la Consejería de Presidencia y el órgano al que delega es la Consejería de Sanidad. Pero incluso también se permite delegar en las entidades de Derecho Público vinculadas o dependientes de la respectiva Administración; esto nos lleva a que es posible delegar en el SESPAo en la propia gerencia del Área, que por sus propias declaraciones estaría dispuesta a hacer, "lo que ha hecho desde hace ya muchos años" que es sacar un concurso propio. Entonces, ¿dónde está el problema?

Entre tanto, los días y las noches de nuestros compañeros se llenan de apoyo y solidaridad mientras las administraciones implicadas compiten para ver quien es más lento e inoperante. Todo tiene un límite y el punto de fisión tiene un recorrido. No se puede seguir jugando con las cosas de comer. No se puede seguir contestando con ocurrencias, como la última del Consejero "se reforzará el turno de noches con algún celador más y están avisados los cuerpos y fuerzas de seguridad para que tengan una respuesta lo mas rápida posible si hay algún problema"? ¿Es o no es una ocurrencia destinada a contestar a una pregunta directa de IU en la Junta General? "Donde vas, traigo peras" ¿Se habrá quedado tan ancho!

En este caso concreto se ha puesto en el punto de mira la importancia de la seguridad en los centros sanitarios, pero no nos olvidemos de la deriva economicista que impera en los concursos de la Administración de este país, donde los poderes públicos piensan que "no importa qué, cómo y a quién se den", perdiendo por el camino derechos, controles y vigilancia. De aquellos polvos, estos lodos. Esperemos que esta situación sirva de ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas en los inminentes concursos para los servicios de cocina, distribución, cafetería o limpieza.

Ánimo y viva la lucha de los trabajadores.

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